Juergas que pasan factura... en tu piel • Guapísimas

“Tiene mucha noche”. ¿Cuántas veces hemos escuchado esta expresión de alguien que aparenta más edad de la que tiene? Aunque insultante, no deja de ser un poco cierta.

Las personas que trasnochan de modo habitual y que toman más copas de las que convienen, cuando pasa la etapa dorada de la juventud, suelen tener bastante marcados algunos signos de la edad.

Pasarse con el alcohol ¿afecta a la piel?

En general, el consumo excesivo de alcohol afecta al rostro porque produce una oxidación de la piel por sobrecarga de radicales libres, tal y como lo hace la polución, el tabaco, el estrés, la radiación solar y la luz azul.

Esto hace que la piel del rostro manifieste signos evidentes de envejecimiento: arrugas, falta de densidad y de elasticidad, de forma precoz y que se agrava con el consumo repetido.

A veces, dependiendo del tipo de piel, el daño se muestra de otras formas:

En las pieles muy finas se transparentan los capilares, porque el alcohol produce un debilitamiento de las paredes de los capilares, que va aumentando con el consumo repetido, al principio se manifiesta como un tono sonrosado en las mejillas pero con el paso del tiempo se extienden por toda la cara, de forma que los capilares se perciben a simple vista”, explica Leticia Carrera, farmacéutica, especialista en bioquímica y máster en nutrición.

(Que puntualiza que esta alteración se puede producir por otras causas, no solo por el consumo de alcohol)

Y añade: “En pieles grasas el exceso de alcohol muestra una piel apagada, con muchas impurezas y un velo grisáceo”. ·

No dormir perjudica la salud de la piel

Trasnochar de modo habitual, sea por el motivo que sea, tampoco beneficia nada a la piel. Unos buenos hábitos de sueño y descanso son uno de los factores más determinantes a la hora de tener una piel bonita y saludable.

“El consumo de alcohol, aunque a priori provoca sensación de somnolencia, resulta incompatible con el sueño profundo y reparador que necesitamos cada noche”, explica Raquel González, training manager de Perricone MD en España, quien puntualiza:

“Las bebidas alcohólicas afectan al ciclo del sueño durante la fase REM”. Según el Dr. Perricone, creador de una dieta anti-aging que además de recomendar ciertos alimentos, sugiere la realización de mínimo media hora de ejercicio diario, también preconiza las bondades de descansar para tener una piel saludable.

“Dormir lo suficiente es básico para el régimen antienvejecimiento, ya que durante el sueño se anulan los efectos negativos del cortisol, se libera la hormona del crecimiento y la juventud, y se emite la melatonina, una hormona con efectos positivos sobre la piel y el sistema inmunológico”, afirma el doctor, al que siguen ciegamente muchas estrellas de Hollywood como Julia Roberts o Gwyneth Paltrow, además de nuestra reina Letizia Ortiz.

Y te estarás preguntando qué tiene que ver el cortisol con la piel. Pues mucho. Los expertos en cuidado de la piel advierten:

Cuando no se duerme lo suficiente, aumentan los niveles de cortisol, lo que descompone el colágeno y la elastina, las fibras de proteínas que mantienen la piel suave y le dan su elasticidad.

No te consueles con el hecho de que trasnochas y luego te echas una siesta. El sueño nocturno es el más importante para mantener la salud física y psicológica, ya que es mucho más profundo y se da en condiciones que permiten al cuerpo regenerarse y reponerse del desgaste diario. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda dormir entre 6 y 8 horas cada noche.

Piel asfixiada

“Al igual que ocurre con el tabaco, cuando bebemos alcohol el nivel de oxígeno en la sangre se reduce, afectando a la producción de colágeno y haciendo así que la piel pierda elasticidad y firmeza.

Además, las bebidas alcohólicas reducen la cantidad de vitamina A en nuestro cuerpo, lo que produce envejecimiento prematuro de la piel, así como problemas de sequedad y descamaciones”, explica Pilar Vela, Wellness Expert del hotel Royal Hideaway Sancti Petri.