¿Y si la sauna fuera la nueva mascarilla? • Guapísimas

Desde que vivimos el boom de la cosmética globalizada en redes, hemos escuchado y leído mucho sobre la belleza francesa, la coreana y la japonesa. También sobre la que viene de los países del Golfo Pérsico.

Todas tienen lo suyo y todas tienen conceptos para adoptar. Las españolas tampoco estamos mal, aunque todavía un poco a años luz de las nórdicas en aquello de que la belleza viene de dentro. Porque… ¿qué edad tenías cuando te diste cuenta que las escandinavas simpre te hacen preguntarte por-Dios-esta-mujer-de-qué-pasta-está-hecha?

Si eres de mi quinta o de alguna anterior, te hará gracia recordar aquellas joyas del cine español donde José Luis López-Vázquez se dislocaba el cuello desde la silla playera, al grito de “las sueeecas, que vienen las sueeeecas” y, bromas aparte, la belleza escandinava ha sido admirada por las españolas (y los españoles) desde que empezaron a veranear en Canarias durante los años 70.

Ahora sabemos que la belleza escandinava tiene sus propias claves, todas ellas sujetas a un concepto claro: el equilibrio.

El equilibrio en la belleza

La belleza viene de dentro, es innegable. De cómo te sientes, de qué comes y dejas de comer, de cuánto descansas y de cómo te tomas el hecho de cuidarte.

Esto lo tienen claro las coreanas, que dedican cada día unos minutos en exclusiva para ellas, frente al espejo del tocador, con el único objetivo de sentirse cuidadas y echarse encima los veinte productos que le facilitan el camino a la piel de porcelana con la que sueñan.

Las francesas tienen ese otro concepto de la belleza fácil, funcional, donde el chic reside en pequeños toques de color, de desenfado, donde la piel luce su transparencia, sin máscaras.

Sobre la belleza escandinava se ha hablado poco pero, por lo que nos cuentan, tiene mucho que ofrecer.

Esto de buscar la belleza a través del equilibrio general del cuerpo es algo de lo que se habla mucho ahora pero no siempre se ha seguido, al menos en España. El tabaco, el exceso de sol, el sedentarismo… han sido comúnmente aliados de carísimas rutinas cosméticas y visitas al médico estético que no terminaban de funcionar porque algo por dentro no estaba ayudando.

Hoy tenemos claro que la belleza viene de dentro y parece ser que esto es algo que los escandinavos llevan practicando ya desde muchas décadas.

“Lo fascinante de esta belleza es su concepto integral de la belleza, a través del equilibrio general del cuerpo”, nos cuentan desde la agencia Content Queens, responsable de prensa de Skinfinity, una web que vende muchas marcas de cosmética escandinava, previo asesoramiento experto.

A este concepto general, añaden ciertos detalles: “No solo cuidan sus pieles con cremas y lociones, sino que también mantienen un equilibrio sano en lo relativo a los alimentos orgánicos, la hidratación y su modo de vida general, en el que no falta el deporte y la sauna”.

Nos llama la atención la mención a la sauna, que nunca se había concebido como beneficiosa para el cutis y nos adentramos en la explicación:

 

FOTO: Shutterstock

La sauna, su arma secreta de belleza

En Escandinavia tienen claro que uno de los mejores tips de belleza es ir a la sauna con frecuencia para relajarse y tener la sensación de que se limpia el cuerpo. Pese a que los órganos fundamentales para eliminar toxinas son el hígado y los riñones (no la piel), parece que es uno de esos pasos del “todo suma”.

La sauna ayuda a recuperar el cuerpo tras el esfuerzo deportivo, mejora niveles de resistencia a la insulina, ayuda a mejorar la salud cardiovascular y contribuye a la relajación y liberación de estrés.

Es un hábito que beneficia en el plano corporal y en el mental y que repercute en un rostro más relajado y, por lo tanto, que transmite más belleza.
“La tradición de las saunas y los baños fríos está muy arraigada en la cultura nórdica”, nos cuentan desde Skinfinity, que explican:

“En la primera casa de saunas sueca, fundada en 1269, las mujeres que trabajaban allí utilizaban ramas de abedul para azotar la piel de los clientes y darles un toque de frescura”.

Además de este hábito de la sauna, el estilo de vida scandi se basa en gran medida en una filosofía de “menos es más” que llevan al tocador pero también a la oficina. Por eso tienen menos estrés.

La rutina de belleza scandi

Las escandinavas son fieles a una rutina básica y muy sencilla de cuidado de la piel. Menos estrés, está claro 😉

Su idea del cuidado cosmético es: simplicidad, funcionalidad y belleza natural. Productos eficaces fáciles de aplicar.

Y, por supuesto, para este concepto de easy beauty que viene del interior, es más que básico estar activos. El ejercicio físico como disfrute, como tiempo para ti, como activo rejuvenecedor y como fuente de felicidad y, por supuesto, de salud.

Un cuerpo sano suele tener una piel sana. Una piel sana es una piel bonita.

Así nos lo cuentan las expertas en cosmética escandinava: “En Suecia creen firmemente que el cuidado de la alimentación y el ejercicio regular les ayuda a conseguir una vida más larga y saludable. Quizá por eso Suecia tiene hoy una de las tasas más altas de Europa en suscripción a gimnasios. Hay investigadores que piensan que esta tendencia es algo más: la salud se ha convertido en una especie de religión. Según muchas encuestas, los suecos ponen la “salud” como número uno en la lista de cosas que son importantes en la vida”.

Y si no les gusta el gimnasio, no importa. Tienen una expresión que podría traducirse por “No hay mal tiempo, sino ropa inadecuada” y practican continuamente deporte al aire libre, sin importar la lluvia, la nieve o temperaturas extremas.

Una dieta sana y equilibrada no es negociable

Como en toda rutina coherente de belleza, al lado del ejercicio está la alimentación saludable. Las escandinavas dan mucha importancia a comer de forma sana, variada y equilibrada.

Y, en general, se toman las cosas con calma, disfrutando de los pequeños detalles de felicidad que te ofrece la vida cotidiana. Habrás oído hablar de la palabra ”Hygge” en Escandinavia. Seguro que sí. Pero eso ya es otra historia.