Así te tienes que cepillar el pelo para que brille más • Guapísimas

Muchas mujeres temen cepillar su melena por dos motivos: uno, la antigua y falsa creencia de que el pelo se cae más si lo haces y, dos, por miedo al encrespamiento.

Para todas ellas, una buena noticia: el pelo no se cae por cepillarlo.

La raíz del pelo está a medio centímetro de profundidad por debajo de la piel; los cabellos que logramos arrancarnos fácilmente es porque están en fase de renovación, ya medio sueltos”, explica Ramón Grimalt, Profesor de Dermatología en la Universitat de Barcelona y miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).

O sea, que si ves cabellos en el cepillo, eran los que ya estaban en su última etapa, listos para caer y que en su lugar salieran otros.

Resuelto este miedo, un consejo: Si quieres una melena suave y brillante, cepíllala cada día. Aquí te vamos a decir cómo y con qué. Porque no sirve ni cualquier forma ni cualquier cepillo. Sobre todo si quieres esquivar el encrespamiento.

Pero, primero, lo primero: aunque aquí lo fundamental es el material de las púas, es importante aclarar que si tu pelo es largo o muy largo y/o grueso, es mejor que elijas cepillos de gran diámetro, que no sirven para pelo corto y fino.

¿Por qué hay que cepillar el cabello?

Aclarado todo lo anterior, conviene explicar el porqué de este gesto de belleza ancestral. No solo cepillamos el pelo para desenredarlo o para hacer un peinado.

“Cepillar el cabello permite estimular la micro-circulación sanguínea y suavizar el cuero cabelludo, pero también deshacerte de impurezas surgidas durante el día”, explican los expertos de Jean Louis David, que añaden: “Además, es un modo de devolver el brillo y volumen a la melena. Eso sí, hay que manejar el cepillo con destreza”.

Dos precauciones antes de cepillar:

Lo primero, procura no hacerlo mientras está mojado y, de hacerlo, asegúrate de tener puesto acondicionador y manejar un cepillo especial para pelo húmedo.

¡Y OJO! ¿Tienes nudos o grandes enredos? No entres a matar con el cepillo y, sobre todo, usa el cepillo adecuado para desenredar. Pon el freno y sigue estos consejos:

  • Comienza a cepillarte en la parte inferior, para que no agregar presión excesiva en el tallo capilar.
  • Desenreda las puntas y avanza con suavidad; una vez desenredadas, sube a nivel de la nuca.
  • Cuando llegues arriba, a las raíces, no cepilles demasiado enérgicamente.
  • “Si excitas las glándulas sebáceas, puedes provocar una tendencia a mayor grasa en tu cabello”, apuntan desde Jean Louis David.
  • Cuando ya está desenredado de raíz a punta, finaliza cepillando de arriba a abajo.

Cepillar para abrillantar

Una vez desenredada la melena, veamos cómo es eso de cepillar el pelo para obtener el mayor brillo posible.

Para empezar, el cepillo que realmente abrillanta la melena, sorteando el encrespamiento, es el que tiene las cerdas naturales de jabalí.

Caroline Greyl, presidenta de la firma Leonor Greyl, añade: “El cepillo de cerdas naturales de jabalí es el único que evita la electricidad estática. De hecho, los cepillos de madera o plástico producen el efecto contrario”.

Las cerdas de jabalí contribuyen a restaurar el brillo, aportando suavidad y luminosidad al cabello.

Al comprarlo, fíjate en un truco: cuanto más fino tengas el pelo, mayor densidad de fibras o cerdas tendrá que tener el cepillo, y cuanto más grueso tengas el pelo, las cerdas han de ir más separadas y ser más fuertes.

Paso a paso para conseguir más brillo en el pelo

  1. Con la cabeza boca abajo, empieza a cepillar en la nuca y termina en la frente
  2. Después sube la cabeza y parte la melena en dos
  3. Cepilla de arriba abajo para repartir los aceites naturales que salen de la raíz hacia las puntas. Es importante no presionar mucho en la raíz para no sobre estimular las glándulas sebáceas

Y un último consejo: Para tener siempre limpio tu cepillo de cerdas de jabalí, elimina regularmente los cabellos del cepillo con un peine, lava las cerdas en agua tibia con jabón, agita bien y seca el cepillo con las cerdas hacia abajo y nunca sobre un radiador.

Esto es un cepillo de cerdas de jabalí (Leonor Greyl). Si quieres comprate uno, visita nuestro shopping de cepillos de cerdas de jabalí