Aunque sea un gesto tan cotidiano, con él nos jugamos dañar o no una parte del cuerpo habitualmente sensible, como es la uña. Queremos tenerlas bonitas, largas y fuertes y eso implica cuidarlas.
Ponerles aceite especial de cutículas, lavar las manos con jabones suaves e hidratar constantemente las manos pero, además, saber cómo maquillarlas y desmaquillar correctamente.
Con la ayuda de dos expertas en manicura de las firmas Bio Sculpture y Orly, averiguamos cuál es la mejor manera de retirar el color de las uñas sin que estas sufran.
CÓMO Y CON QUÉ DESMAQUILLAR LAS UÑAS
Maribi Arnedo, responsable en España de la firma sudafricana Bio Sculpture, aclara algunos conceptos: “Lo mejor para la uña y la piel de alrededor es no utilizar acetonas puras, que eliminan el esmalte rápido pero también dañan mucho y resecan.
En su opinión experta, lo mejor es usar un quitaesmalte sin acetona. Antiguamente complicados de encontrar, hoy se pueden comprar en muchas tiendas y centros de manicura, incluso en supermercados.
La forma correcta, según Arnedo, es: “Al contrario de lo que se hace normalmente, que es empapar un algodón y frotar en la uña (lo que solo consigue manchar toda la piel de alrededor), hay que hacer lo siguiente: empapar un algodón no muy grande y colocarlo encima de la uña, presionando con el pulgar y esperando unos segundos.
Cuando se pueda mover el algodón sobre la uña, será porque el esmalte se habrá eliminado. Después, hay que lavar las manos con jabón suave e hidratar”.
TIP EXPERTO: Nunca retires el esmalte arrancándolo. Esto debilita mucho la uña porque, sin darte cuenta, le quitas capas (Elmis S. Pacheco, master educator de la firma norteamericana ORLY)
