¿Cómo se usan los diferentes tipos de iluminador? • Guapísimas
Cómo se usa el iluminador
El iluminador se usa como interruptor para un rostro apagado - FOTO: All-about-fashion

¿Cómo se usan los diferentes tipos de iluminador?

Depende del objetivo que se busque, de ahí la textura y el acabado correcto

Antes de pasar a enumerar las formas en las que se puede (o debe) usar el iluminador, cabe insistir: no es lo mismo iluminador y corrector. Además, para sacar partido al iluminador, o highlighter que dirían los profesionales del maquillaje (y Rosalía), hay que saber dos cosas:

Primero, que puede servir como un simple realce que atraiga la mirada sobre los rasgos más prominentes de tu rostro, es decir, pómulo, arco de la ceja, clavículas o arco de Cupido.

Segundo, que el iluminador es capaz de quitar la cara de cansada sin que se note que te has puesto algo.

Para poder llevar a cabo estos dos gestos de belleza es muy importante saber qué textura elegir en cada caso. Existen iluminadores en textura líquida, cremosa o polvo. Además, hacen iluminadores con brillo y sin él. No sirven para lo mismo. Antes de comprar uno, decide qué harás con él.

ILUMINADOR CONTRA EL CANSANCIO

A veces, en el rostro quedan zonas de sombra que nos hacen parecer tristes o cansadas. Quizá no seas capaz de detectarlas, pero los expertos saben cuáles son y arrojan luz sobre tu ignorancia (chistaco).

Las pequeñas áreas del rostro en las que normalmente se forma una sombra son el surco nasogeniano (la arruga que se dibuja desde la nariz hasta la comisura de los labios), el hueco de la barbilla, el exterior del ojo, el espacio entre las cejas y la caída del párpado.

Para aportar luz de forma efectiva pero sutil a esas zonas oscuras, elige un iluminador fluido, de los que habitualmente traen un pincel para repartirlo mejor o, si tienes cierta destreza, un iluminador cremoso de los que venden (formato pastilla). En este caso, no debe llevar purpurinas ni escarchado.

ILUMINADOR VISIBLE

Hay otra forma de usar el iluminador, la más llamativa, cuando no persigues la sutileza, sino que quieres tu rostro esté brillando con highlighter. En este caso, se trata de llamar la atención sobre los rasgos más favorecedores de cada rostro

Para ello, se impone un formato en barra o en polvo -suelto o compacto- y hacer pasadas bien difuminadas en los siguientes puntos: centro de la frente, arco subciliar, extremos de los ojos, parte alta de los pómulos.

Si se quiere poner iluminador encima del labio superior, siguiendo la línea del arco de Cupido, debe ser con un lápiz iluminador o hacerlo con un pincel muy fino.

Este tipo de iluminadores con partículas destelleantes (tipo micro-purpurina o escarchado) se usan siempre con toque final, en el último momento. Viene bien, para ello, tener una borla o una brocha muy suave, no demasiado gruesa y acabada en punta.

Estos toques de iluminador evidente no son para un look diurno, estilo no-makeup, sino que se suelen sumar a estilos de maquillaje nocturno, con smoky eyes, labios rojos y, en general, un contorneado trabajado del rostro.

ILUMINADOR POR TODA LA CARA

Hay una cuarta opción para usar el iluminador, siempre que sea de tipo fluido y satinado (sin brillo excesivo), que es dar a la piel un aspecto jugoso.

Para ello, tienes tres opciones:

  1. Fundir el iluminador directamente sobre la piel y después no maquillarte.
  2. Diluirlo con el fondo de maquillaje y aplicar la mezcla.
  3. Aplicarlo, una vez maquillada, con una esponjita húmeda sobre las zonas salientes del rostro y el rabillo del ojo.

Truco de experto: cuando uses el iluminador como esta cuarta opción, después realza las mejillas aplicando con los dedos un toque de colorete en crema, el que da el aspecto más fresco.

¿No sabes aplicar el colorete en crema? Aquí te enseñamos a usar colorete en polvo, en crema y líquido.

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