¿Cuánto sabes sobre cómo limpiar la piel? • Guapísimas

Al ser un gesto tan cotidiano, que hacemos casi sin pensar, debemos creer que lo hacemos bien sí o sí. Pues bien, según los expertos, parece que no. Parece que no todos sabemos cómo se lava uno correctamente la cara.

Carme Chorto, asesora científica de Eucerin®, nos ayuda a desmontar los mitos que hay en torno a la limpieza facial. A ver cuántos forman (o formaban) parte de tus costumbres de belleza:

Si no me maquillo, no hace falta limpiar la piel

FALSO. La piel de la cara casi siempre, si no siempre, está expuesta al exterior, independientemente de la estación del año. Por eso, a lo largo del día, sobre la piel del rostro se va acumulando suciedad que tapa los poros y puede ser un medio que facilite el desarrollo de una gran cantidad de microorganismos que obstaculizan el normal funcionamiento de la fisiología cutánea.

Los expertos insisten en que lavarse la cara por la noche es el mejor tratamiento de belleza, ya que de esta forma garantizamos que nuestra piel esté libre de agentes externos que agreden nuestro cutis a diario. Así que, incluso si no se usa maquillaje, debemos lavarnos la cara todas las noches.

Mejor usar una toallita desmaquillante que no lavarse la cara

VERDADERO. Las toallitas desmaquillantes llevan tensioactivos suaves, ingredientes hidratantes y excipientes grasos, por lo que permiten eliminar el exceso de grasa, impurezas y restos de maquillaje, sin alterar la película hidro-lipídica cutánea. No obstante, pueden contener alcohol y contribuir a resecar la piel. Además, aunque son mejor que nada, no realizan una higiene tan completa y equilibrada como los limpiadores convencionales.

Es importante frotar bien con la toalla para eliminar los restos

FALSO. Es importante no frotar la cara, especialmente en casos de acné, ya que puede irritar más la piel y empeorar el brote.

Además, hay que tener especial cuidado con los ojos, pues la piel de los párpados es la más fina y sensible del cuerpo.

Se aconseja secar la piel de forma delicada, acariciando el rostro con la toalla, sin frotar y siempre con una toalla limpia, libre de bacterias.

Cualquier jabón vale para limpiar

FALSO. La cara es una de las zonas más sensibles del cuerpo porque es una parte expuesta a agentes externos durante todo el año, por lo que necesita unos cuidados especiales, así como una higiene específica, efectiva pero que no altere el equilibrio de la piel.

A la piel grasa, bien de alcohol

FALSO. El alcohol sólo ayudará a resecar más la piel, que responderá segregando más grasa para equilibrarla. Además, los lavados agresivos modifican la barrera cutánea y la microbiota promoviendo la inflamación, por lo que se deben elegir limpiadores efectivos pero que no resequen la piel en exceso.

La cara se lava con unos gestos concretos

Dicen que para eliminar bien las impurezas, no sirve con poner la limpiadora y aclarar. Hay que hacer movimientos específicos.

VERDADERO. Tanto por la mañana como por la noche, aplica tu limpiador facial mediante movimientos circulares, extendiéndolo sobre el rostro. Al acabar, lava con agua templada abundante. Una vez lavada, realiza una última pasada con agua fría para ayudar a cerrar los poros. Es importante no frotar la cara, ya que en casos de acné puede ser contraproducente.

Siempre con cepillo

Es mejor utilizar cepillos de limpieza para mejorar el estado de la piel.

FALSO. De hecho, existen tipos de piel en el que estos tipos de cepillos pueden estar contraindicados.

Debido a la polución y a la costumbre de maquillarnos (no siempre desmaquillándonos adecuadamente), es fundamental limpiar todos los días la piel porque las partículas del aire, la suciedad y restos de maquillaje sobre la piel pueden producir la aparición de puntos negros y pérdida de luminosidad.

La limpieza tradicional puede ser adecuada y válida en muchas situaciones, igual que el uso de cepillos. No obstante, existen tipos de piel en el que estos tipos de cepillos pueden estar contraindicados.

No se deben usar en acné moderado o severo, ya que puede empeorar la inflamación. Tampoco en pieles sensibles con tendencia a dermatitis atópica o psoriasis ni en personas que presentan rosácea.

Cada tipo de piel necesita un producto específico.

VERDADERO. Los productos destinados a la limpieza del rostro deben ser afines con la fisiología de la piel a tratar, deben tener el mismo PH que la piel, es decir, 5.5, no producir efectos irritantes ni sensibilizantes y poseer una capacidad de higiene que respete al máximo los lípidos cutáneos Si nuestra epidermis es muy grasa, el PH puede ser menor y se aconseja emplear un limpiador específico en caso de sufrir acné o tener la piel sensible.

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