Cada año, a más de un millón de hombres se les diagnostica un cáncer de próstata. Los expertos calculan que estas tasas se duplicarán en 15 años, mientras que las de cáncer de testículos ya se han duplicado en los últimos cincuenta.
Por otro lado, cada año más de medio millón de hombres se suicidan en el mundo (3/4 partes del total de suicidios son masculinos), mientras que el suicidio es la segunda causa mundial de muerte masculina entre 15 y 29 años.
En todo el mundo, de media, los hombres mueren seis años antes que las mujeres. Si se detecta a tiempo, el cáncer de testículo y próstata tiene una tasa de supervivencia del 95 y el 98% respectivamente
Una fundación por la salud masculina
Movember Foundation es una organización benéfica internacional que desde 2003 se encarga de impulsar una vida más feliz, saludable y duradera en la población masculina.
Conciencia y recauda dinero para financiar programas de investigación centrados en el cáncer de próstata, el cáncer de testículos, la salud mental y la inactividad física.
En noviembre, esta fundación invita a los hombres a dejarse el bigote como una forma de apoyar y concienciar sobre la importancia de cuidarse para esquivar estos problemas de la salud masculina.
“Durante todo el año, la fundación trabaja junto a socios globales de salud masculina y con instituciones académicas y clínicas para garantizar que los programas sean un éxito y contribuyan a acelerar la mejora de los principales problemas de salud que padecen los hombres”, explica Simon Traynor, Director Ejecutivo de Movember.
Desde 2003, millones de personas se han unido a la causa Mo´ por la salud masculina, recaudando 654 millones de euros y financiando más de 1.250 programas de investigación. “El objetivo es reducir el número de muertes prematuras en un 25% para 2030”, apunta Traynor.
¡ATENCIÓN! La Fundación Movember ha financiado un estudio que desarrolla una prueba que puede detectar el cáncer de próstata cinco años de que el tratamiento sea necesario, salvando así a miles de hombres de la cirugía. El objetivo de Movember es reducir un 50% el número de hombres que mueren por esta causa para 2030.
Foto y hashtag
Gracias a las redes sociales, cada vez son más las empresas que hacen una donación por cada foto que se suba de un hombre con bigote y el hashtag #movember
También recaudan donaciones. Concretamente, L’Oréal Men Expert se ha comprometido a contribuir a la Fundación Movember con un total de 1,5 millones de euros en 2020. Con este dinero se realizarán inversiones en investigaciones médicas para ayudar a hombres diagnosticados con cáncer testicular y de próstata.
Las donaciones se recogen aquí
Consejos para dejarse bigote
Si te apetece unirte al movimiento #movember y nunca has llevado bigote, cabe informarte de algunos puntos interesantes. Alejandro Hernández, estilista de los salones David Künzle en Madrid, señala que antes de dejarlo crecer, es crucial saber qué estilo puede favorecer más.
“La elección de uno u otro depende de lo lampiño o velludo que se sea. En el primer caso, conviene un bigote lápiz o, tal vez, el inglés. En el segundo, un buen moustache en herradura, walrus (que se mezcla con la barba), imperial o el mítico chevron”, aclara Hernández.
Él mismo apunta: “El bigote queda mucho mejor en caras angulosas y alargadas. A los rostros redondos u ovalados se recomienda perilla porque afila la cara y, en menor medida, la barba porque afila si se deja larga por la barbilla (pero la hace más ancha por los laterales)”.
El bigote chevron, a lo Tom Selleck
El estilista de David Künzle tiene su favorito. Es un mostacho alto que casi roza la nariz: “No todos los hombres pueden llevarlo porque es sumamente denso, ancho y espeso, y no a todos les crece la misma cantidad de vello. Digamos que es el bigote por excelencia, muy al estilo Tom Selleck o Burt Reynolds en los setenta, cubriendo bien los labios y su comisura, que queda mejor si le aplicamos gomina al final y lo arreglamos recortándolo”.
Si usas aceite, el protocolo es: aplicar unas gotas en las palmas de las manos, repartir el producto y masajear en la barba y bigote hasta su completa absorción.
