Si habitualmente llevas una vida loca, loca, loca y te olvidas que los pies existen mientras hace frío, probablemente ahora mismo te enfrentes a unos cuantos problemas: sequedad, grietas, uñas deformes, durezas…
Al tiempo que dejas lista tu maleta para las vacaciones de Semana Santa y sueñas con el momento en que meterás tus pies en el agua del mar, traza un plan express para salir pitando con los pies perfectos.
Con expertos de Masglo y de Tweezerman, dos número uno del cuidado de uñas, manos y pies, sacamos las diez claves para una pedicura casera paso a paso:
- DESMAQUILLAR: Retira con un quitaesmalte cualquier resto de esmalte que pueda quedar de alguna pedicura anterior. Truco: No escatimes en algodón; mejor usar varios para no manchar mucho las uñas y la piel circundante.
- CORTAR Y LIMAR: Para dar forma a la uña, emplea primero un corta-uñas profesional, y después da forma con una lima de grano medio. ¡Ojo! Es importante cortar las uñas rectas. Una buena medida para evitar cortar las uñas demasiado cortas es respetar el largo de la yema. Cuando la uña es mucho más corta que esta, aumenta el riesgo de uñas encarnadas. Para suavizar las puntas de las uñas, lima las esquinas. Limar en una única dirección evita romper y rayar la uña.
- BAÑAR: Mejor mojarlas cuando ya las has cortado y limpiado. Pon tus pies a remojo en agua jabonosa calentita o sales que relajen tus pies. No estés mucho rato y recuerda secar bien entre los dedos antes de empezar la pedicura.
- CUTÍCULAS: Aplica sobre las cutículas un producto específico para ablandarlas. Déjalo actuar al menos un minuto. Sumerge los pies brevemente en agua caliente. Con las cutículas ya suavizadas, usa el extremo biselado del empujador o la parte recta del palito de naranjo para retirarlas suavemente. Con el extremo limpiador, limpia bajo las uñas.
- DUREZAS: Para eliminar las durezas del talón, metatarso y dedo gordo, aplica un producto que las ablande (sirve el de las cutículas porque contiene activos que disuelven los enlaces de queratina de la epidermis). Después, empléate a fondo con una lima especial para talones. Si quieres, puedes comprar una eléctrica que va más rápido y requiere menos esfuerzo.
- HIDRATAR: No olvides hidratar muy bien la piel con una crema específica para pies tras el uso de la lima antidurezas que potencie el resultado. Si quieres, puedes aplicar una pequeña cantidad de gel exfoliante corporal y masajear todo el pie con movimientos circulares durante unos minutos. Retira los restos con agua y seca bien los pies, sobre todo entre los dedos.
- PREPARAR EL ESMALTADO: Para ello, primero pasa suavemente por la superficie (con movimiento descendente: del nacimiento al borde externo de la uña para no fragilizarla) una lima pulidora. Con un algodón impregnado en alcohol o en quitaesmalte, retira de la uña todo rastro de grasa porque, si no, el esmalte no se adhiere.
