El reflejo de moda se llama Baby Blond, el rubio de la niñez • Guapísimas
¿Sueñas con el rubio que tenías de niña? Ahora puedes emularlo - FOTO: All-about-fashion

El reflejo de moda se llama Baby Blond, el rubio de la niñez

Hemos encontrado quien sabe hacerlo, sea cual sea tu edad y el tono de tu melena

Todas lo hemos hecho alguna vez. Sacar el álbum de la Primera Comunión y suspirar por ese rubio natural que conseguíamos cada verano sin pasar por la pelu, con el sol y las horas de playa como únicos intermediarios. Tendemos a pensar que, como las preciosas pecas o la tirantez cutánea en ciertas zonas, el rubio infantil es algo que se fue y nunca volverá.

Pues no. Que sepas que replicar el tono que tenías cuando eras niña ya no es un sueño. Sea cual sea tu edad y el estado actual de tu melena, se puede hacer. De forma natural y cuidando el cabello, que eso siempre es lo primero si quieres lucir pelazo.

La peluquera madrileña Diana Daureo (dianadaureo.com), experta entre expertas en rubios que parecen naturales, sabe cuáles son las claves para conseguir el baby blond. Un efecto que no es el rubio platino y que poco tiene que ver con las mechas surfistas.

Baby blond es más bien un viaje al pasado y a esas mini-mechas naturales que ya se han convertido en must entre celebrities e influencers como Olivia Palermo, Jennifer Lawrence, Poppy Delenvigne y la nunca suficientemente alabada por su pelo (aunque ampliamente trillada en estos asuntos), Jennifer Aniston, por la naturalidad y luminosidad que aportan al cabello.

Si te atrae conseguir este look, pero no tienes claro si el baby blond es para ti, si te favorecerá o si tu pelo lo admitirá, la propia Diana responde a las dudas:

Todas tenemos amigas castañas que de niñas eran rubias casi platino… ¿Por qué con el paso del tiempo se va oscureciendo el cabello?

“El motivo reside en que todo cabello posee dos tipos de melanina. Por un lado, está la eumelanina, que es la que aporta tono oscuro al cabello y, por otro, la feomelanina, que contribuye a los tonos rubios.

Con el paso de los años, la feomelanina se va debilitando y, por tanto, perdiendo fuerza frente a la eumelanina. Por eso, de niños somos rubios y, a medida que entramos en la edad adulta, el cabello tiende a oscurecerse. Ahora bien, hay una época del año en la que el reloj capilar viaja al pasado, al rubio pre-adolescente: el verano.

El sol, el cloro de la piscina y el salitre del mar hacen que el baby blond resucite puntualmente, año tras año”.  

¿Se puede recrear ese tono veraniego para lucirlo todo el año?

“Sí, pero para realizar estos reflejos hay que estudiar muy bien el color de pelo que vayamos a tratar para aproximarnos al tono que ese cabello tenía en la niñez. Lo trataremos siempre de forma natural y resaltando la luminosidad, sobre todo la de los mechones que enmarcan el óvalo facial, zona en la que siempre hay más luz en las melenas infantiles”.

REFLEJOS BABY BLOND, ACABADO NATURAL

No cualquier mecha rubia es un rubio pre-adolescente. De hecho, cuanto más sea mecha desde la raíz, más artificial resulta. En esta maestría de colorear las melenas, los expertos saben que los reflejos naturales rara vez parten desde el nacimiento, sino que van brotando en las puntas a medida que actúa sobre ella el sol, el mar, el viento…

Antes de lanzarse a un baby blond, hay que tener en cuenta cuatro parámetros muy importantes que determinarán la naturalidad o artificialidad (si es que existe esa palabra) del resultado final. Estos parámetros son: la zona a aclarar, el color actual del cabello, el tono de piel y, muy importante, la edad.

Diana Daureo te explica tres calves de un buen baby blond:

  1. Los mechones a aclarar son unos muy determinados: los que enmarcan el óvalo facial, ya que es la zona que más luz aporta; sienes y patillas, siempre en reflejos muy finos y en la frente, a modo de reflejos en degradé, tanto si se tiene flequillo, como si no.
  2. No importa el tono de pelo del que se parte, si éste es natural o teñido, sea con tinte convencional o con coloración vegetal a base de barros. En cabellos castaños propone usar entre dos y tres tonos más claros. Para las rubias naturales, hasta cinco tonos más claros que la base. En morenas, bajar un par de tonos suele ser suficiente. Naturalidad manda.
  3. Atendiendo al color de la piel, los reflejos baby blond también tienen sus peculiaridades. Éste determinará la altura de los reflejos con el objetivo de conseguir un tono natural y favorecedor: en pieles claras y pálidas, lo idóneo es aplicar reflejos más cálidos que el color de base, siempre que estos sean muy claros pues, en lugar de iluminar, se consigue el efecto contrario. Las pieles rosadas admiten muy bien los tonos avellana y ceniza. En las claras y cetrinas, los tonos dorados y miel les aportan más luz. Para piel morena clara, un rubio oscuro con matiz dorado o caramelo endulza el rostro. Por último, en la piel morena oscura, los tonos chocolate y café logran un precioso efecto caricia de sol sobre el cabello.

Si nos paramos en la edad para hacer reflejos rubios baby blond, hay diferentes tramos estilísticos.

  • De los 15 a los 20 años, e incluso antes, es el periodo ideal para aplicar un baby blond, ya que es cuando el cabello empieza a oscurecerse.
  • A partir de los 20 y hasta los 40, como es la época en la que siempre queremos probar cosas nuevas, hay que tener cuidado porque algunas coloraciones pueden hacernos envejecer de manera prematura. Un baby blond a tiempo puede rejuvenecer muchísimo.
  • De los 40 en adelante, cuando hacen su aparición las canas, es el momento de adaptar el tono de la coloración habitual sumándole  reflejos baby blond en la zona elegida.

 

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