Doce consejos para que tu manicura dure más • Guapísimas

De nada sirve comprarse la última laca de uñas de larga duración, efecto gel, anti-choc y todo esas cosas. Si no empiezas bien y escuchas a los expertos, tu manicura quedará espléndida pero durará un suspiro.

Para que los efectos de tu fabuloso esmaltado no salte o se borre a la primera de cambio, sigue estos doce consejos para que dure la manicura:

  1. NADA DE UÑAS STILETTO. La manicura que más dura es la que lleva las uñas cortas y limadas en ovalado. Siempre respetando rectas las esquinas para que no se rompan y sin meter la lima por dentro de la uña, ¡siempre se lima en paralelo!
  2. ARREGLA EN SECO. Aunque te dé grima. La explicación es clara: cuando las uñas se sumergen en agua, se dilatan pero, al secarse, vuelven a su tamaño. Si eso ocurre cuando ya están esmaltadas, corres el riesgo de que se estropee el resultado.
  3. DESHIDRATAR Y DESENGRASAR. Antes de aplicar el color, moja un algodón en alcohol o acetona y pásalo por las uñas. Una vez deshidratada y sin rastro de grasa, la uña adquiere la mejor textura para que se adhiera correctamente la primera capa. Primera capa que nunca debe ser el propio esmalte. Sigue leyendo.
  4. BASE, SI O SI. No te olvides de la base protectora. Además de evitar que la uña se amarillee, es la mejor estrategia para que el esmaltado no se salte. Esta base se pone en toda la uña y a lo largo del filo exterior.
  5. DOBLE CAPA. Aplica siempre dos capas de color, esperando un par de minutos entre una y otra. Si son capas finas, mejor, porque así no se forman burbujas.
  6. TONOS CLAROS. Elige tonos claros. Cuando se van gastando, se nota menos.
  7. EL SECRETO ESTÁ EN EL FILO. El más frustrante problema al que se enfrenta la manicura con esmaltes oscuros o de tonos vivos es que se gasta en la punta. Es por culpa de las veces que nos mojamos las manos a lo largo del día. Para paliar ese daño, pinta el borde (base, esmalte y top coat), es decir, la zona donde limas. Ese gesto aísla la uña del agua.
  8. EL ORDEN IMPORTA. Empieza a aplicar el color por el dedo gordo. Dado que es el dedo que más tarda en secarse, si lo haces el primero tienes más tiempo para que se vaya fijando mientras pintas el resto de la mano.
  9. TOP COAT SIEMPRE. Mejor si es efecto gel, capaz de durar una semana sin saltarse. Si lo consideras necesario y el color todavía está bien, puedes aplicar una segunda capa pasados unos días. Esto le devolverá el brillo y te asegurará unos cuantos días más (siempre que pintes el filo y tengas paciencia para se seque totalmente).
  10. GOTAS SECANTES. Úsalas. Merece la pena. Si no sabes de qué te hablo, suelen ser aceites que actúan en segundos.
  11. ¡FUERA AGUA! El esmalte puede tardar hasta un día en secarse, así que no te vayas a la sauna ni te pongas a fregar con las uñas recién pintadas.
  12. EL TOQUE MAESTRO. Si usas cada noche aceite de cutículas el esmalte se cuartea menos. Estos preparados suelen llevar ingredientes como la vitamina E y el aceite de jojoba que pueden penetrar dentro de la uña a través del lecho. Masajea cada noche en los bordes de la uña.

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