¿Existe la forma de mantener el pecho firme? • Guapísimas

Si hablamos de belleza y cuidado personal, los senos son una parte del cuerpo a la que dedicamos poco cuidado. El busto requiere mucha atención, ya que de unos buenos hábitos, constantes en el tiempo, depende que se conserven erguidos y turgentes.

Desde la marca de cosmética profesional Skeyndor nos ayudan a entender su fragilidad: “Los senos pesan alrededor de medio kilo y están compuestos de glándula, tejido conectivo y tejido graso. Tienden a envejecer de dos a tres años más rápido que el resto del cuerpo y está aceleración puede verse afectada por factores genéticos.

Son muchos los factores que pueden amenazar su firmeza, tonicidad y juventud: el tamaño de los mismos, si amamantamos o no, los cambios drásticos en el peso e, incluso, el tipo de sostén que utilicemos.

Algunos hábitos que no les favorecen nada son: fumar, la falta de ejercicio, las malas posturas, tomar el sol o una dieta inadecuada, ya que todos ellos pueden debilitar la elasticidad y engrosamiento de la piel, empeorar la microcirculación sanguínea y reducir la funcionalidad del músculo pectoral”.

Dicho todo esto, vayamos a lo práctico. Estos son cinco trucos para mantener el pecho firme:

EVITAR LAS MALAS POSTURAS

La espalda encorvada, los hombros encogidos y el tórax hundido predisponen al deslizamiento de los senos hacia abajo.

OJO CON EL AGUA CALIENTE

Los baños prolongados a más de 37º reblandecen los tejidos.

ELIGE BIEN LOS SUJETADORES

El mejor sujetador es el que sostiene el pecho en su lugar, sin separar, juntar, elevar o comprimir. Si lo usas con aros, mira que la marca desaparezca en menos de veinte minutos, una vez quitado.

Elígelo en tejido transpirable y mejor en algodón. Si haces deporte, ponte un modelo adecuado con refuerzos en la espalda y en los laterales para prevenir el descolgamiento. Sobre todo si vas a hacer deporte de alto impacto como aerobic, saltos, equitación.

NADA DE SOL

Usa siempre protección alta en el escote. La piel de esta zona, sostén natural del pecho, acusa pronto el fotoenvejecimiento y se marchita antes de tiempo. Un truco: extiende el filtro solar que uses en la cara hasta el busto.

Una epidermis envejecida no es firme, ni elástica. Y es incapaz de sostener la glándula mamaria.

NUNCA DIETAS YO-YO

Cuando se hace una dieta muy restringente, lo primero que adelgaza es el rostro y después los senos; antes incluso que las caderas y los muslos. La disminución de volumen implica siempre un pérdida de firmeza. El pecho se queda hueco.

Las fluctuaciones de peso, sobre todo si son rápidas, afectan muchísimo a la firmeza del pecho

UN POCO DE GIMNASIA

Detrás de las mamas hay unos músculos que hay que reforzar a diario porque, aunque se trata de glándulas suspendidas, conviene que tengan donde asentarse mejor. Para ello, lo mejor es recurrir al ejercicio. Te proponemos dos:

  1. Tumbada boca abajo con las manos al lado de las axilas, dobla las rodillas, levanta los tobillos del suelo y crúzalos. Empújate con los brazos y apóyate en las rodillas, manteniendo el cuello y la columna alineados (no arquees ni curves la espalda). Baja otra vez al suelo contando hasta cuatro. Haz tres series de diez, descansando entre 30 y 60 segundos entre cada una.
  2. Presiona tus palmas de las manos la una contra la otra, haciendo fuerza, con los codos en alto, 50 veces.