Cómo comer sin ansiedad durante la cuarentena • Guapísimas

Tenemos que ser conscientes de que vamos a estar todavía un tiempo en casa y no podemos entrar en pánico”, advierte el doctor Vila-Rovira*, cirujano plástico y estético. Esto, no solo los expertos lo tienen claro. 

Tú, después de dos semanas de confinamiento, ya estás comprobando que no es fácil estar sin moverse de casa. Hay que saber gestionar las emociones y no tratar de calmarlas de cualquier manera.

“Estamos viviendo momentos difíciles llenos de incertidumbre y necesitamos controlar la situación. Tenemos que ser conscientes de que vamos a estar mucho tiempo en casa y no podemos entrar en pánico. Es una circunstancia puntual que pasará y volveremos a la normalidad”, afirma el doctor.

Pero, a día de hoy, estas preocupaciones y estrés provocan irritaciones, picores, eccemas, ansiedad e insomnio.

Por eso, si eres de las que tiendes a calmar las malas sensaciones con algo dulce o picando algo que te apetece, ojo. Este momento #yomequedoencasa -aunque debe tomarse con la mayor calma y no es el momento de auto-exigirse la heroicidad- tampoco puede significar viajes a la nevera cada cinco minutos.

Hemos consultado a algunos expertos, que nos dan sus pautas para mantener la calma y aprender a gestionar las emociones.

Pautas para mantener la calma en el confinamiento:

Hacer yoga, establecer rutinas diarias de estiramientos y ejercicios –con mancuernas o elementos pesados que tengamos en casa- y bailar con música. “Es muy importante mover todo el cuerpo”, explica Vila-Rovira.

El doctor también recomienda traer a la mente pensamientos positivos, estar al día de las noticias sin obsesionarse, crear un programa de horarios y cumplirlos, así como dividir los espacios y realizar una actividad en cada uno de ellos –trabajo, comidas, descanso, ocio y deporte-.

Por último, el doctor recalca que es vital mantener las relaciones personales durante los días de aislamiento. “Tenemos que seguir haciendo actividades en pareja, con la familia y con los amigos, son nuestro mayor apoyo”, asegura.

Qué hacer para no ir cada cinco minutos a la nevera

Dejarse llevar por la intranquilidad, el nerviosismo, la ansiedad y, también, el aburrimiento, hace difícil seguir una disciplina coherente en cuanto a costumbres y rutinas. La tentación de aplacar esas malas sensaciones con algo de comida que nos guste es alta.

Pero ahora mismo, se impone cuidarse. Y la alimentación debe ser fuente de salud para lograr mayor bienestar. No nutrirse correctamente puede tener repercusión en nuestro sistema inmunitario, que se debilita, con el consiguiente incremento de las probabilidades de contagio. Además, puede hacer que durante la cuarentena aumentes unos kilos que tampoco te vienen bien.

El doctor José Luís Sambeat Vicien, Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Zaragoza, experto universitario en diagnóstico y tratamiento de la obesidad por la UNED y experto en coaching personal ejecutivo por la Universidad de Salamanca, alerta:

“Hay que tener especial cuidado con el autoboicoteador que todos llevamos dentro. Esa voz que nos dice que como todo parece en suspenso, la dieta y la vida sana podrían estarlo también. Huye de esta clase de trampas. Te costará después recuperar el peso y la salud perdidas”.

5 pautas para evitar el auto-boicoteo:

  1. No asociar la alimentación con los momentos placenteros del día.
  2. Elaborar con tiempo, y pensando en menús semanales, la lista de la compra, en la que deben primar los productos básicos de primera necesidad sobre caprichos como salsas, aperitivos y postres.
  3. Incluir entre tres y cinco raciones al día, como mínimo, de frutas y verduras, que nos aportan las vitaminas necesarias para luchar contra el virus y nos mantienen en nuestro peso.
  4. Eliminar dulces, productos ultraprocesados y lo salado en exceso. Estos alimentos agravan patologías como la diabetes y la hipertensión, que pueden ser motivo de riesgo y consulta, algo complicado en estos momentos.
  5. Mantener una rutina de horarios y tratar de evitar el picoteo entre horas y las visitas innecesarias a la nevera. No sólo engordaremos más sino que agotaremos antes la despensa, lo que nos obligará a salir más y nos pondrá en peligro de contagio sin necesidad.

 

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Controla tu ansiedad

¿Por qué solo quiero hacer pasta, bizcocho, beber refrescos? La Doctora Beatriz Beltrán aclara: “Cuando estamos estresados, nos apetecen más alimentos procesados como grasas hidrogenadas y un exceso de azúcar o sal, placeres momentáneos que desequilibran el sistema nervioso”. Hay que intentar evitarlos, en la medida de lo posible.

¿Y hay alternativas? “Muchas. Existen alimentos saludables, que pueden aliviar la tensión a estabilizar el azúcar en sangre e ir eliminando el estrés. Alimentos antioxidantes como arándanos, alimentos ricos en vitamina C como naranjas, kiwi y pimientos rojos”, explica la Dra. Beltrán, que añade:

“Es importante controlar el triptofano, que es lo que nos hace mejorar los niveles de serotonina y aliviar esa sensación de ansiedad”.

Alimentos ricos en triptófano

Desde La Dieta Coherente, nos señalan estos:

-Pavo, pollo y pescado azul

-Huevos, sobre todo en la yema

-Lácteos

-Plátano, piña, aguacate y ciruela

-Berros, espinacas, remolacha, zanahoria, apio, alfalfa, brócoli

-Dátiles

-Almendras, nueces, pistachos, anacardos

-Chocolate negro

-Cereales integrales (arroz y avena), que aumentan la secreción de insulina que favorece la transformación de triptófano en serotonina

-Sésamo, calabaza, girasol y fenogreco

-Garbanzos, lentejas, habas, soja que, además, aportan B1, B3, B6, B9 y magnesio

-Levadura de cerveza

-Alga espirulina

Cuando ataca la ansiedad… toma nota:

Carmen Lorente, directora del área médica en The Beauty Concept y máster en metabolismo y nutrición, nos ayuda:

Cuando la ansiedad aparece, el azúcar es inevitable. Si quieres hacer repostería casera, elige harinas buenas (espelta, trigo sarraceno, centeno) y sustituye el azúcar por dátiles, pasas, orejones e incorpora frutos secos y chocolate puro a partir del 85%.

Y, en general, como estamos muy sedentarios, evita las grasas y los azúcares, e incrementa la ingesta de verduras, más que la de frutas (que contienen fructosa, es decir, azúcar).

¿Lo ideal? Verduras verdes -llenas de antioxidantes-, que tengan color intenso, y proteínas como carne, pescado y pollo. Mejor pescado blanco que azul, es decir, merluza, gallo, lenguado… cocinadas de forma sencilla (plancha, horno, papillote).

*Cirujano plástico y estético, director del Institut Vila-Rovira de Cirugía Plástica y Estética del Centro Médico Teknon de Barcelona y director del Instituto Vila-Rovira y Clínica de Trasplante de Pelo de Madrid.