Quienes priorizan el consumo de alimentos vegetales -o son vegetarianos, incluso veganos-, suelen conocer muy bien los tiempos de cada alimento y la cantidad que hay que comprar para no tirar nada.
Saber cuánto dura en la nevera en buen estado cada cosa es una cuestión de práctica y te lo suele dar la experiencia. Ahora bien, la cuarentena nos ha pillado desprevenidos.
Ahora solo se debe ir al supermercado una vez a la semana. Hay que planear bien. Y eso no siempre es fácil. Para hacer una compra duradera, evitar salir de casa a menudo y garantizar una buena nutrición, escuchemos a quienes más saben.
Cristina Casado, dietista-nutricionista la Unión Vegetariana Española y colaboradora de ProVeg España, nos da sus tips de alimentación durante el confinamiento
Estar encerrados en casa no tiene por qué suponer un reto para la alimentación saludable, es importante comer bien y que la comida no se estropee en la nevera durante el confinamiento”
1. Compra alimentos no perecederos
Si quieres tener un pequeño stock que no vea comprometida su fecha de caducidad, lo mejor es optar por alimentos secos: legumbres y cereales. Son los alimentos más baratos del mercado. Entre las legumbres, elige entre: lentejas, garbanzos, alubias blancas, pintas, rojas, frijoles negros, pastas de legumbres o soja texturizada, fina y gruesa.
Respecto a los cereales, es buena idea elegir pasta, arroz, cuscús, quinoa, maíz para palomitas, avena y muesli.
¿Qué pasa con el pan? No puedes salir a diario a buscarlo. Pero puedes comprar más cantidad de la habitual y congelarse en porciones. Y, si te animas, tener harina de gluten puede servir para hacer seitán casero e igualmente conservarlo en el congelador.
2. Sigue comiendo verdura
Tanto las conservas en botes de cristal o latas como las verduras congeladas son elecciones muy sanas y nutritivas.
Los tubérculos y raíces son opciones que aguantan mucho tiempo. Por tanto, es muy buena idea comprar patatas, zanahorias y boniato. En cuanto a verduras frescas, las cebollas y los ajos suelen aguantar mucho tiempo también. Igualmente los tomates y la lechuga tipo iceberg o romana.
Recuerda, además, que las verduras frescas se pueden trocear y congelar, para ser utilizadas después, sin haber perdido sus propiedades. Lávalas y sécalas bien antes de trocearlas.
Por su parte, algunos ejemplos de verduras en conserva aconsejables son: el tomate triturado, la menestra de verduras, pisto, alcachofas, espárragos, maíz dulce, encurtidos… Congeladas, puedes escoger entre brócoli, coliflor, guisantes, judías verdes, espinacas, setas y mezclas de verduras congeladas.
3. No dejes la fruta
Sigue consumiendo fruta fresca, para garantizar el aporte de vitamina C. De entre ellas, la manzana es la que aguanta más tiempo, seguida de la naranja. Los plátanos se pueden comprar la mayoría verdes y un par amarillos, para que duren más tiempo.
Puedes también elegir fruta enlatada y congelada, vigilando bien las etiquetas, para asegurarte de que no lleven azúcar añadido, sino que estén conservadas al natural. Por ejemplo, piña, fresas y frutos rojos.
4. Frutos secos y semillas
Los frutos secos y las semillas, además de altamente nutritivos, son básicos que duran mucho tiempo, especialmente las nueces, las almendras, pipas de calabaza y semillas de sésamo y lino.
5. Bebidas vegetales
Podemos aprovisionarnos también de bebida vegetal, yogures de soja, tofu y tempeh. Estos aguantan bien en el frigorífico hasta que los abrimos, y después duran 3-4 días.
6. Otros alimentos duraderos
El aceite de oliva, la levadura nutricional o de cerveza, el cacao puro, el chocolate negro, el café y las infusiones y las especias son otros alimentos que pueden tener de fondo de armario, con una fecha de caducidad extremadamente amplia.
