¿Alopecia por estrés? • Guapísimas

Es posible que notes que tu piel y tu pelo se han vuelto un poco locos desde que estamos encerrados. Desde la aparición de granos repentinos hasta la sensación de que se te cae más pelo.

Es normal. Los expertos advierten que esta situación, por su naturaleza, la incertidumbre de su evolución y sus consecuencias a nivel social, laboral y personal, generan, o pueden generar, un aumento del nivel de estrés de todas aquellas personas preocupadas por la salud, la familia o su situación laboral.

La ansiedad y el estrés provocados por la situación actual pueden desembocar en alopecia”

El doctor Javier Pedraz, director médico de la clínica Insparya de Madrid, define este problema como “una alopecia generalizada y más homogénea que afecta al total del cuero cabelludo por igual”.

Y detalla las causas: Un alto nivel de estrés puede provocar una caída de cabello derivada del aumento del cortisol, que disminuye la absorción de nutrientes y agua necesarios para una buena salud capilar.

Alopecia por estrés

Este tipo de alopecia suele tener unas características particulares que le diferencian de la androgénica o la areata. El doctor Javier Pedraz, director médico de la clínica Insparya de Madrid la define como “una alopecia generalizada y más homogénea que afecta al total del cuero cabelludo por igual” y, “en el caso de sufrir algún tipo de alopecia previa, puede sumar sus efectos a estas”.

Otro rasgo identificativo de este tipo de alopecia generada por el estrés es que “la caída se produce de forma muy repentina” aclara el Dr. Pedraz, “produciéndose en apenas 1 o 2 semanas”.

El proceso de estrés

Según el doctor, “el estrés provoca un aumento de la adrenalina, que se eleva en sangre y, si este aumento es mantenido en el tiempo, puede provocar un aumento del cortisol”.

Esta hormona (cortisol) va a provocar la disminución de la circulación sanguínea y como consecuencia “una incorrecta absorción de nutrientes y agua por parte del cuero cabelludo y los folículos pilosos”.

Esto provocará que el cabello de debilite y como consecuencia “todos aquellos cabellos que se encuentren en proceso de crecimiento (fase anágena) pasen repentinamente a caída (fase telógena)”.

Esta respuesta se debe a que el cuerpo humano, ante situaciones de amenaza, busca proteger los órganos esenciales para mantener la vida, de ahí que, en palabras del Dr. Pedraz, “las células encargadas de ofrecer nutrientes a nuestro cabello migren a otras zonas donde son necesitadas”.

¿Qué te espera a corto plazo?

Durante el tiempo que los folículos se encuentran bajo esta tensión no van a volver a crecer, manteniéndose estancados. Por ello es necesario superar ese estrés, ya que “si la situación (de estrés) se prolonga demasiado en el tiempo, esta alopecia puede convertirse en irreversible”.

No obstante, en un principio este tipo de caída es temporal, recuperando el cabello una vez pasa este periodo de estrés, aunque hay que tener en cuenta que, tal y como indica el experto; “a pesar de que la caída se produce de forma inmediata, la recuperación del cabello es bastante más lenta, pudiendo tardar de 3 a 4 meses”.

Tratamiento

Para solucionar cualquier problema de estrés, lo más importante es solucionar el origen, por lo que si es necesario, hay que acudir a un especialista. En paralelo, y para evitar una mayor incidencia de la alopecia, desde Insparya recomiendan tratamientos para conservar e intentar recuperar el cabello perdido con mayor rapidez, ya sea en casa o en la clínica.

Como en principio este cabello perdido se va a recuperar, lo que hay que incentivar es que este crecimiento sea más rápido y en un mejor estado. Con tratamientos como MesoHAIR, la mesoterapia capilar fruto de la investigación de la propia clínica, que ayuda a que el cabello crezca más sano, aportando nutrientes esenciales y factores de crecimiento, o el Plasma Rico en Plaquetas (PRP).

Asimismo, en el hogar es recomendable el uso de productos que equilibren el cuero cabelludo. Champú anticaspa, de haberla, y una dieta buena, sin exceso de grasas malas.