Soy consciente de que en verano nos secamos el pelo lo justo. Ahora bien, no siempre el destino es playero y permite el pelo de loca atado con un pañuelo.
A veces, viajas para ir a una ciudad ultra cool donde te esperan planes y hot spots donde tu pelo tiene que estar impecable.
Si llegado ese momento confías en el secador del hotel, vas lista. La incertidumbre de si te encontrarás uno potente o uno de juguete es alta y lo mejor es que lleves el tuyo. Aquí viene el capricho. No te puedes llevar el increíble, potente y alucinante secador que usas en casa porque ocupa mucho espacio en la maleta y pesa lo suyo… Pero puedes comprarte uno de viaje.
Eso sí, no sirve cualquiera. Hay secadores de viaje y secadores de viaje. Si vas a comprarte uno de juguete que suelte una suave brisa y se queme a los cinco minutos, ni te molestes.
Un secador de capricho
La marca ghd tiene lo que estás buscando. Un caprichazo en forma de secador de viaje que te hará adicta a él. No volverás a cerrar la maleta sin meterlo dentro.
Se llama ghd flight® y cuesta 65€. Lo que lo hace tan apetecible es que, además de ser plegable y venir con un cómodo estuche para la maleta, literalmente es un 50% más ligero que el ghd air® pero con un 70% de su potencia.
Para ser un mini secador, tiene varias especificaciones muy interesantes. Por ejemplo, incorpora el sistema de seguridad que apaga el secador cuando está demasiado cerca del pelo, evitando sobrecalentamiento. Además, tiene voltaje dual así que te lo puedes llevar a países que trabajan a 120V.
¿Te gustaría comprarlo? Clica aquí.
