Tener un champú (y acondicionador) personalizado es un lujo mucho más increíble de lo que parece. Estamos acostumbradas a tener varios aspectos a tratar cuando sumamos cuero cabelludo y cabello que casi nunca están contemplados en el mismo frasco.
O lo están pero no sabemos detectarlos porque el reclamo del bote no lo deja muy claro y no sabemos leer un INCI (o lista de ingredientes).
Por ello el servicio que ofrecen empresas como Shampora, Rituals o Function of Beauty nos parece tan top. Consiste, básicamente, en entrar en su web, responder un cuestionario personal y dejar que el algoritmo decida.
Un algoritmo te hace la rutina capilar
Normalmente, el cuestionario se limita a preguntar sobre cómo es tu pelo y tu cuero cabelludo. Qué quieres conseguir. A eso, Shampora añade preguntas sobre tus costumbres, lo que comes, el estrés que tienes, la frecuencia con la que te lo lavas, cómo te lo peinas…
Pero vamos, que lo más útil de todo esto es que el algoritmo decide lo que nosotras no sabemos bien describir: en lugar de la necesidad, te pregunta cómo quieres que te quede el pelo.
Con todos esos datos, el algoritmo crea fórmulas personalizadas. Dependiendo de la firma, te personalizan champú, acondicionador y producto “leave in” que ayuda al peinado o solo champú y acondicionador. Además, una vez resuelto el misterio de lo que más te conviene, tú puedes comprar uno, dos o los tres productos.
“El algoritmo se basa en un puntaje que hemos asignado a cada una de las posibles respuestas que el cliente da a las preguntas del cuestionario en la web. Esta puntuación crea la combinación de los ingredientes seleccionados previamente por los científicos del equipo Shampora, con sus respectivos porcentajes para cada fórmula personalizada”, apunta Manuel Corona, CEO y Co-fundador de la compañía.
Pelo rizado, cuero cabelludo seco, puntas dañadas, caspa… Todos los aspectos que te preocupan están contemplados.
Los servicios de personalización capilar contemplan que también puedas elegir la fragancia que quieres que lleve tu propia línea. Algo que, sin ser estrictamente necesario, sí mejora y mucho la experiencia en la ducha.
Los cuestionarios son muy sencillos de contestar y las opciones de compra recurrente bastante interesantes porque te permiten ahorrar en siguientes compras.
Con tu nombre, tu fragancia y tu color favoritos
Con mayor o menor celeridad, dependiendo de la empresa, te lo mandan a casa y… un último detalle: ¿No es de lo más instagrameable que lo graben con tu nombre? Nos chifla.
La firma Rituals ofrece el servicio de champú y acondicionador personalizados vía web en The Hair Temple. ¿Lo más divino de este servicio? Se puede poner la fragancia de tu colección favorita. ¡Ay, The Ritual of Happy Buddha…. mmmmm!
En Function of Beauty te dan un valor añadido: puedes personalizar el bote con tu nombre, como en el resto, pero también con tus colores favoritos. Por ejemplo, champú mint, acondicionador rosa palo… Instagrameable no, lo siguiente.
De esta última firma nos encanta una propuesta: puedes elegir que tus productos lleven siliconas o no (para las que les hayan declarado la guerra) y también comprar un tamaño diferente de cada producto. Porque, no sé a vosotras, pero a mi siempre se me acaba antes el champú que el acondicionador. Así que pediría el doble del primero que del segundo.
Aviso a navegantes: la personalización se paga. No esperes precios bajos. Entre 30 y 50 euros el kit de dos o tres productos, dependiendo de la marca.
