Cinco aliños que glorifican una triste lechuga • Guapísimas

La diferencia entre mascar aburridas hojas de lechuga o escarola y preparar una sencilla pero deliciosa y nutritiva ensalada puede ser cuestión de elegir un buen aliño.

Ya sabes que los nutricionistas animan a que la ensalada sea de colores, no solo verde. Para eso, trata de crear platos llenos de diferentes brotes y hojas, hortalizas crudas, frutos secos, tomate, pepino… Siempre bien aliñados, por supuesto.

Parece ser que el origen etimológico de la palabra ensalada proviene del término latino “herba salata” que utilizaban los romanos para denominar la manera de consumir los vegetales en crudo aliñados con agua y sal. Hoy todavía usamos la sal para que la ensalada esté verdaderamente sabrosa y, por supuesto, el aceite de oliva ha de ser la base de cualquier aderezo. Ahora bien, la versatilidad de este plato veraniego hace que sus posibilidades sean infinitas.

Miren Aierbe, graduada universitaria en Gastronomía y Artes Culinarias por el prestigioso Basque Culinary Center y máster en Nutrición y Salud por la Univesitat Oberta de Cataluña es asesora culinaria y nutricional de Florette. Sí, de esa marca que envasa ensaladas y salva la hora de comer a la media España que quiere cuidarse a la vez que disfruta. Ella misma nos regala cinco buenas ideas para pasar de triste lechuga a deliciosa ensalada.

“El verano es la época de las ensaladas por excelencia, gracias a su frescura y a la rapidez con la que se elaboran. Para otorgar variedad a esta receta saludable, el aderezo se convierte en nuestro mejor aliado, ya que aporta un sabor único al plato. Estos aliños son solo algunos ejemplos de todas las posibilidades que existen, pero lo ideal es ir probando combinaciones de ingredientes que tengas a mano para conseguir la mezcla perfecta y aderezar tu ensalada mientras te diviertes cocinando”, concluye.

Originales aliños de ensalada que son saludables y ricos:

  1. El clásico. Aderezar las ensaladas con aceite de oliva virgen extra y vinagre es un acierto seguro, pero ¿qué tal si agregas algún ingrediente más para hacer a este clásico todavía más apetecible? Suma una cucharadita de mostaza y un chorrito de miel. “Este aderezo combina con cualquier ensalada a la perfección, sin importar los ingredientes que la compongan. Son sabores muy amoldables a cualquier alimento, haciendo que la receta sea un mix de sensaciones para el paladar”.
  2. El frutal. La combinación de brotes y fruta da como resultado una de las ensaladas más frescas y deliciosas para el verano. Puedes mezclar rúcula o canónigos con cualquier fruta tropical como el mango o la piña. Un aliño ideal para este tipo de recetas es el compuesto por aceite de oliva, zumo de naranja, jugo de lima, sirope de agave y sal, que dará un toque ácido al plato, otorgando todavía más frescura y potenciando el sabor.
  3. El asiático. La cocina asiática está repleta de sabores de lo más intensos y deliciosos, perfectos para trasladarlos a un plato de ensalada. Para conseguir una vinagreta asiática, ten a mano un básico de esa gastronomía: la salsa de soja. Utilizando esta base, dale un toque picante mezclando esta salsa con un poquito de jengibre –¡cuidado con la cantidad! –, vinagre de arroz y aceite de oliva.
  4. El dulce. La combinación de ingredientes dulces y salados es una explosión de sabor para el paladar. Una receta sobresaliente es añadir el dulzor en forma de salsa, y un clásico que nunca falla es la vinagreta de frutos rojos. ¡Su elaboración es súper sencilla! Solo tienes que mezclar aceite de oliva, sal y vinagre con mermelada sin azúcar de frutos rojos.
  5. El cremoso. Además del sabor, las texturas también son clave para conseguir una receta redonda. Los aliños suelen tener consistencia líquida, pero que sea cremoso puede ser todo un acierto. Para ello, la experta propone acompañar la Ensalada Gourmet de Florette con tiras de pollo a la plancha, tomates cherry, queso curado y tiras de zanahoria junto a una salsa de yogur. Para el aliño, bate yogur natural o griego, si prefieres que la salsa sea todavía más cremosa, un poco de ajo, zumo de limón, un chorrito de aceite de oliva y sal y pimienta al gusto.