Cinco razones para consumir de temporada • Guapísimas

Cuando hacemos la compra en grandes superficies o supermercados, encontramos tanta variedad, exotismos incluídos, que olvidamos la importancia de comprar y consumir lo que es realmente de temporada.

Con un sencillo gesto que nos ayuda a elegir mejor, podemos una compra más sostenible, barata y saludable. Sí, como lo oyes.

A continuación, con ayuda de los expertos de Cocopí, plataforma que sirve platos de comida recién hecha a domicilio, ponemos sobre la mesa –nunca mejor dicho- por qué es mejor consumir lo de temporada.

Antes de entrar en materia, conviene definir lo que es de temporada. Son alimentos cultivados durante su época natural de cosecha, que se traen de cultivos de cercanía y, por tanto, conservan sus vitaminas, minerales y resto de nutrientes en plenitud, favoreciendo su textura y consiguiendo un sabor más adecuado.

Cinco beneficios de consumir alimentos en temporada

  1. Es mejor para el medio ambiente: “Para forzar la producción de alimentos que no son aptos para las condiciones climáticas del momento, se utilizan fertilizantes que dañan considerablemente el ecosistema”, apuntan desde Cocopí. Y añaden que la importación de frutas de verano en pleno en invierno, por ejemplo, lleva asociado una gran huella de carbono, lo que supone un importante impacto en el medio ambiente.
  2. Beneficia el desarrollo de la economía local: Los alimentos de temporada son aquellos que se cultivan y producen cerca de nuestro lugar de residencia, con las mismas condiciones medio ambientales y sin necesidad de importación extranjera. “De esta forma, priorizar los productos de estación fomenta el desarrollo y la economía de los productores locales, al mismo tiempo que favorece el crecimiento social y económico de nuestro país”, aclaran.
  3. Aportan los nutrientes que necesitamos: En cada momento del año, nuestro cuerpo demanda determinados nutrientes para hacer frente a los agentes externos. En Cocopí lo tienen claro: “Comiendo alimentos de temporada estarás ofreciéndole a tu organismo justo los que necesita. Por ejemplo, los alimentos de verano tienen mucha vitamina A y presentan un alto contenido acuoso, siendo ideales para proteger la piel frente al sol y favorecer la hidratación. Por el contrario, los alimentos de invierno son ricos en vitamina C y nos ayudan a compensar la falta de sol y a reforzar las defensas”.
  4. Tienen la mejor relación calidad-precio: Los productos de temporada son más baratos y su calidad es superior porque han madurado en el momento justo, sin ser forzados a ello en cámaras.
  5. Están más ricos y, por tanto, apetece más comer la cantidad necesaria de fruta y verdura diaria. Ya sabes que la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard recomiendan que en la comida y en la cena, la mitad del plato la ocupen vegetales.

Un estudio publicado en Public Health Nutrition afirma que comer vegetales de invierno produce mayor protección frente al cáncer y comer hortalizas de verano previene las enfermedades cardiovasculares, por lo que siempre conviene aprovechar los alimentos de temporada para proteger la salud de diferentes enfermedades”.