Si eres de las que, según se impuso el confinamiento, comenzó a hacer ejercicio en casa, cuidó todo lo que comía y respetó los horarios, aun estando en casa tele-trabajando o sin trabajar, este post no es para ti.
Si, por el contrario, llevas más de sesenta días acostándote tarde, levantándote sin despertador y haciendo bizcochos día sí, día también, con el tumbing como todo deporte, lee lo que viene a continuación. Que sepas que los expertos están advirtiendo: volver a la normalidad puede costar.
“Retomar las rutinas anteriores al confinamiento puede resultar una difícil tarea para muchos al haber adoptado malas prácticas durante estos más de 60 días en casa”, afirma Gregorio de la Mora, coach del sueño de HOGO, empresa española fabricante de un sistema de descanso patentando (y avalado científicamente) que promete un efecto tan reparador que hasta mejora el sistema inmunitario.
Desde la compañía defienden que un descanso óptimo favorece la mejora del sistema inmunológico, la regeneración del organismo y minimiza los niveles de estrés. Por ello, proponen que, además de dormir correctamente las horas necesarias, se retome una dieta equilibrada, se comience a caminar, dosificando los encuentros sociales como claves para adaptarse a la nueva realidad.
Es importante que el cuerpo se vaya adaptando a las nuevas rutinas que impone la llamada “nueva normalidad”. Entre ellas, madrugar y descansar. Porque no solo se tiene que acostumbrar el cuerpo, también la mente.
De la Mora nos da cinco pautas a seguir para adaptar cuerpo y mente a lo que viene, después de dos meses de confinamiento de una forma efectiva, sencilla y asequible para todos
Pautas para readaptarse a la nueva normalidad:
- Retomar los horarios de sueño. Comenzar a levantarnos a la hora que nos corresponde para ir al trabajo. Esto deberíamos hacerlo durante 10-12 días, incluidos los fines de semana, de modo que la adaptación sea lo más llevadera posible y pronto podamos recuperar nuestro horario de sueño normal.
- Acostarse a una hora prudente y no estar despiertos hasta entrada la madrugada. De esta forma, podremos dormir las 7-8 horas de sueño recomendado y no nos encontraremos cansados y fatigados cuando nos despertemos.
- Caminar. Es una de las mejores actividades y supone un gran paso para alcanzar la nueva rutina. Es recomendable salir a andar durante 45 minutos o 1 hora, preferiblemente a horas en las que haya todavía luz para recuperar, así, la producción de vitamina D que nuestro cuerpo crea ante la exposición al sol. En líneas generales, la práctica de ejercicio físico es altamente recomendable, siempre que no se realice tres horas antes de irse a la cama.
- Recuperar hábitos de dieta saludable e ir eliminando los picoteos entre horas de alimentos no sanos.
- Organizar bien los encuentros. Si el nivel de contagios continúa disminuyendo, en pocos días podremos ver a familiares, amigos y seres queridos. Organizarse es primordial, no debemos pretender ver a todas esas personas de golpe, sino que debemos organizar bien la agenda, tomárnoslo con calma ya que, si no lo hacemos, esta situación puede generar estrés. Lo recomendable es hacer quedadas de forma paulatina para poder disfrutar de todos de forma saludable y, por supuesto, seguir siempre las recomendaciones y las instrucciones de las instituciones al respecto.
