Por qué y cómo echar la siesta perfecta • Guapísimas
FOTO: Urban Outfitters

Por qué y cómo echar la siesta perfecta

Tanto en jornada continua como si trabajas por la tarde, la siesta es buena llevada a cabo correctamente

Los expertos en sueño defienden que echar la siesta ayuda a recargar la energía del cuerpo. Es un gustazo cuando empieza la jornada continua pero, de no tenerla, resulta casi vital para sobrevivir a la jornada laboral en verano.

Todo tiene una explicación: Más horas de luz y temperaturas más altas, aumentan la fatiga y el cansancio.

Es bueno echar la siesta, ahora veremos por qué y cómo, pero de ninguna forma puede ser sustituta del hecho de dormir bien por las noches. Muy mal eso de trasnochar, maldormir y consolarse con un “ya me echaré mañana una siesta”.

 

El sueño nocturno es el más importante para mantener la salud física y psicológica, ya que es mucho más profundo y se da en condiciones que permiten al cuerpo regenerarse y reponerse del desgaste diario. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda dormir entre 6 y 8 horas cada noche.

Volviendo a la siesta, hay que saber que para que sea realmente terapéutica, no conviene tirarse en el sofá y levantarse a las dos horas totalmente desorientado, sin saber si mientras dormías ha tenido lugar el holocausto nuclear.

Las personas que duermen la siesta cometen 34 % menos errores en el trabajo y aumentan su atención en un 16% (según datos de la NASA de 2014)

Tiempo, espacio y momento son claves para acertar. El equipo de wellness del hotel Barceló Bilbao Nervión nos regalan sus mejores consejos para echar la siesta perfecta.

Cinco claves para echar la siesta perfecta

  1. Conveniencia: Aunque la mayoría de las personas se beneficia ampliamente de unos minutos de descanso a mitad del día, no todas tienen las mismas necesidades de reposo. La siesta a media jornada da mejores resultados en aquellos que, por algún motivo, estén realmente cansados: por haber trabajado en exceso, no haber dormido suficiente la noche anterior o porque el calor les causa mucha fatiga.
  2. Ubicación: Como en el mundo inmobiliario, con las siestas la ubicación lo es todo. Lo más recomendable para tomar una siesta verdaderamente reparadora es hacerlo siempre en el mismo lugar, en un entorno tranquilo y silencioso, y con una temperatura agradable. De esta manera se logra un sueño de calidad, aunque sea por un tiempo corto.
  3. Puesta en escena. La comodidad es prioritaria. La ropa ideal para la siesta es el pijama, pero está claro que no siempre se puede. Para los momentos en los que se tiene poco margen para descansar, se debe hacer todo lo posible por estar cómodo. Desabrochar los botones del pantalón o la camisa, y quitarse los zapatos darán mayor comodidad al rato de reposo.
  4. Duración: Es complicado medir el tiempo justo que se necesita para reponer energía durante el día, pero algunos estudios científicos coinciden en que una siesta reparadora no debe durar más de 30 minutos. Un estudio financiado por la NASA afirmó que el tiempo justo para dormir, sin alterar las horas de sueño nocturno, es de 25,8 minutos.

Ludovico Dupré, CEO de Black Bee Hospitality y cofundador de los lounges AROUND, lugares donde dormir la siesta en medio de la ciudad, explica: “Para mitigar los efectos de la falta de sueño es importante practicar al mediodía una siesta corta pero muy profunda y regenerante”. Todo ello para obtener sus beneficios, que pueden resumirse en cinco.

Cinco ventajas de dormir la siesta

  1. Disminuye el estrés y previene las cardiopatías
  2. Reduce la tensión arterial
  3. Aumenta la concentración y facilita el aprendizaje
  4. Estimula la creatividad
  5. Mejora la productividad

Si vives en Madrid, quizá quieras ir a descansar en la sala de siestas de AROUND Madrid, un club privado con precio asequible. Es una sala muy tranquila concebida como laboratorio del sueño. Decoración acogedora de estilo oriental, luz tenue y cálida, espacio compartimentado y paredes insonorizadas. Se descansa en una ‘chaise longue’ en periodos fraccionados de media hora. Un lujo.