Plan de belleza de altos vuelos • Guapísimas

Uno de los gremios que más viaja en avión es el de las modelos. Eso implica largas esperas en los aeropuertos, con la consiguiente falta de descanso, y horas de vuelo en condiciones de falta de humedad y cambios de presión que afectan a la circulación.

Cuando se les pregunta sobre cómo mantienen el buen aspecto a pesar de las horas de vuelo, suelen contestar siempre lo mismo: beber agua, aplicar una crema facial con algún ingrediente sellante para la hidratación, vaporizar el rostro, ponerse parches descongestionantes en los ojos… Estos trucos, según leo en los comunicados de prensa, tienen el aval de los expertos.

Aquí hemos recopilado lo mejor de esos trucos. Así, cuando salgas de viaje, podrás elegir entre bajarte del avión con mala cara, hinchada y con la piel como un lagarto o desembarcar con mejor aspecto del que tenías cuando embarcaste.

Qué le pasa a la piel en el avión

Paz Torralba, directora de los centros de belleza The Beauty Concept, sostiene que viajar en avión añade un extra de estrés a la piel:

“La sequedad de la cabina es elevada para garantizar su presurización, para lo que es necesario el bombeo constante de aire del exterior que tiene una humedad muy inferior a la que estamos acostumbrados. Esto provoca que las mucosas se resequen y la piel pueda volverse tirante”.

Pero no sólo eso:

“Si la piel es seca, se resecará aún más y, si es grasa, producirá más sebo de lo normal”, desvela Torralba, que recomiendo hidratar de forma continuada la piel y los labios.

Trucos para cuidar la piel en el avión

Antes de despegar, aplícate protección solar

La radiación ultravioleta tipo A (o, como todos los conocemos, los rayos UVA) es una luz solar muy penetrante que puede traspasar las ventanas, tanto en tierra como en el aire.

Desde el laboratorio de cosmética de lujo La Prairie, nos alertan: “A grandes alturas, la piel no solo es más susceptible a absorber grandes cantidades de rayos UV; también los factores de radiación pueden ser drásticamente más fuertes”.

Ya sabes que la exposición a los rayos ultravioleta es responsable de hasta el 90 por ciento de los signos visibles del envejecimiento, informa The Skin Cancer Foundation.

Para contrarrestar ese daño, elige un solar de protección amplia de amplio espectro, mejor si es en una textura que permita usarse bajo el maquilaje y, sobre él, pasadas las horas.

Durante el vuelo, incrementa la hidratación

A mitad del vuelo, la humedad del aire de la cabina cae de aproximadamente 10 a 20 por ciento y, según la Academia Americana de Dermatología, cuando la humedad cae por debajo del 60 por ciento (el promedio en un clima equilibrado), la piel es más susceptible a la irritación”, explican desde La Prairie.

La crema elegida puede ser muy básica pero activa, que hidrate y selle esa hidratación. Puede ser más rica de lo habitual, aunque siempre adecuada al tipo de piel (sobre todo, si es grasa).

Para una hidratación extra, primero aplica un sérum hidratante y después una crema que contenga potenciadores de la hidratación, como ácido hialurónico, bio o polisacáridos, glicerina y ceramidas.

Desembarca con buena cara

Conviene llevar en el bolso de mano una bruma facial refrescante (que no sea aerosol, por las restricciones de equipaje a bordo) para un chute de frescor al despertar, si te quedas dormida.

“También hay que prestar atención especial a las ojeras y las bolsas”, explica Paz Torralba, que añade: “para ello, debemos beber agua y aplicar productos en el contorno de los ojos con un ligero masaje de drenaje linfático”.

Si has sucumbido a la moda de las mascarillas de tisú, no olvides meter en el bolso unos parches descongestionantes y no temas lucirlos mientras vuelas. Que todos sepan que el contorno de ojos hay que mimarlo y tú sabes cómo hacerlo.

Un último consejo: Evita beber alcohol mientras vuelas, ya que deshidrata la piel, favorece la hinchazón y te hace sentir mucho más cansada.