Estos son los hábitos que deberías adquirir para que el botón del pantalón no te apriete • Guapísimas
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Estos son los hábitos que deberías adquirir para que el botón del pantalón no te apriete

Evitar la tripa hinchada es posible si te aprendes las cuatro claves de la buena digestión

Que te apriete el botón del pantalón no es siempre sinónimo de haber cambiado de talla. La hinchazón del vientre responde a muchos motivos: retención de líquidos (por el momento del ciclo en el que te encuentres), medicación, falta de ejercicio y, sobre todo, problemas de digestión.

Seguro que estás pensando en los gases, que efectivamente son motivo de que se te hinche la tripa pero hay más causas.

Mejorar la salud digestiva es clave para poder sentirte a gusto y ver cómo tu tripa se mantiene sin inflarse y desinflarse como un globo.

Con motivo del día Mundial de la Salud Digestiva, que se celebró el mes pasado, desde Kaiku Sin Lactosa nos ayudan a tomar conciencia de lo importante que es seguir unos buenos hábitos para mejorar la digestión y ayudar a prevenir dolencias intestinales e hinchazones indeseadas.

Estos buenos hábitos podrían resumirse en cuatro. Ponte, uno a uno, sin agobios, pero intentando conquistarlos todos.

Cómo evitar la tripa hinchada:

  1. Mastica despacio. Comer como un pavo hace que tu digestión sea un infierno y te llenes de gases. La culpa de comer en piloto automático, con estrés, sin masticar suficiente, la tiene la costumbre de comer con distracciones. Hablando por teléfono, viendo la tele, mirando el móvil… De esa forma, es imposible comer de una forma consciente y terminamos muchas veces sin saber ni qué ni cuánto hemos comido. El protocolo ha de ser: saborea la comida, mastica despacio, deja de comer cuando te sientas cómodamente saciado… preceptos todos ellos del conocido Mindful Eating o Nutrición Consciente (también defendido por la tan de actualidad Alimentación Intuitiva).
  2. Incluye fibra en la dieta diaria. Desde Kaiku nos explican: “La fibra es un componente vegetal que favorece la digestión y, en su dosis adecuada, ayuda al cuerpo a procesar mejor los alimentos y a prevenir el estreñimiento”. ¿Su consejo para tener una cantidad adecuada diaria? Incluir en nuestras cinco comidas diarias legumbres, verduras, frutas y lácteos. El alto contenido en fibra de todos estos grupos de alimentos ayudan a regular el funcionamiento intestinal y, por ende, sortean las malas digestiones, los dolores de tripa y la hinchazón.
  3. Beber suficiente líquido. Siempre se dice que hay que beber cada día dos litros de agua o, lo que es lo mismo, ocho vasos, pero en realidad la recomendación sanitaria es tomar, más o menos, dos litros de líquidos al día. En esa cantidad entra el agua pero también las sopas, frutas muy ricas en agua como la naranja o la sandía, infusiones, etc. Y, por supuesto, si se tiene más sed o se aumenta la actividad, se puede –y debe- beber más. En Kaiku defienden que el kéfir y el yogur líquido, además de aportar probióticos y un chute de energía para el organismo, contribuyen a las necesidades diarias de hidratación.
  4. Realizar actividad física de forma regular. El ejercicio físico, adquirido como rutina diaria (la OMS recomienda, al menos, 150 minutos de ejercicio a la semana), ayuda a superar los síntomas de cansancio además de ser un buen complemento para reducir el estrés, factores que pueden influir en nuestra salud digestiva. Apréndete esto: la tripa a veces se hincha por puro estrés, así que vence la pereza, sal a ejercitarte y pasea a buen ritmo recogiendo endorfinas como quien recoge flores silvestres. Notarás la diferencia.