Nadie duda que la protección solar facial es el mejor cosmético anti-edad que existe. Aislar a la piel de los daños que los rayos ultravioleta pueden causarle en forma de arrugas, manchas o pérdida de firmeza es innegociable.
Todas las mujeres (y hombres) que queremos preservar la salud de la piel y, de paso, su belleza, usamos filtro solar. Debajo del maquillaje, encima del maquillaje, sin maquillaje. Todos los días que salimos a la calle o estamos en una ventana por donde entre la luz, esté el día soleado o nuboso.
Protección solar (corporal) en invierno
Ahora bien, ¿alguien habla alguna vez de la protección solar corporal en invierno? A priori, si el día no está como para ir descubierto, no haría falta. Sin embargo, algunos dermatólogos hablan de una protección especial para la piel del cuerpo cuando hace frío.
Esta protección no es una protección de filtro solar sino una protección en forma de extra de hidratación.
“La crema hidratante de cuerpo es al invierno lo que el fotoprotector al verano”, explicaba en su Instagram hace pocos días la Dra. Ana Molina, dermatóloga de la Fundación Jiménez Díaz, que añadía:
Es un hecho que nuestra piel en invierno se deslipidiza más fácilmente, pierde la grasita natural que tiene en superficie y el agua que contiene se evapora más rápido. Sin embargo, a diferencia del verano, donde corren ríos de tinta con consejos varios, poco se habla de cómo cuidar la piel en invierno”.
Está bien, doctora, somos todo oídos. Si hay una forma de proteger la piel del cuerpo en invierno sin necesidad de usar SPF, la queremos conocer: ¿Cómo se puede sobrevivir al efecto del frío en nuestra piel del cuerpo?
Sostiene la Dra. Molina que ese efecto de invierno se traduce en que la piel se seca, y una piel seca es una piel más rugosa, inflamada, rojiza, con microgrietas pero, sobre todo, es una piel ¡que pica!
Tres consejos anti-picor:
- Hacer duchas cortas, de agua templada
- Usar jabones suaves o aceites de ducha
- Al salir, untarse de crema hidratante espesa que ayude a restaurar la barrera cutánea
Y, recuerda, en general nuestro cuerpo está limpio. ¡No hace falta frotar y sacarse brillo! Y, mucho menos, en zonas donde la densidad de glándulas sebáceas es menor, como las piernas o los brazos.
Concluyendo… la doctora plantea: ¿Qué crema es la mejor para proteger la piel del cuerpo en invierno? Y responde: Una manteca.
“Recuerda que todas las cremas se hacen mezclando agua con grasa. Si ponemos mucha agua en la fórmula, se obtiene una estupenda leche corporal muy ligera y agradable pero que, en general, hidrata menos que las cremas espesas con mayor carga de grasas en la fórmula. Lo ideal es una manteca corporal”, concluye la experta.
