Si te están saliendo granos, cambia tu filtro solar • Guapísimas

Aunque tiende a secar los granos por el efecto antiinflamatorio, el sol provoca un engrosamiento de la capa córnea, lo que favorece la retención de células y sebo dentro del folículo pilosebáceo.

En cristiano: Aunque te veas mejor porque la radiación solar hace que los granitos bajen y el ligero bronceado unifica las desigualdades de tono que normalmente tiene la piel con acné, lo cierto es que provoca efecto rebote.

Si tienes tendencia al acné, sea juvenil o adulto, debes proteger siempre (pero sobre todo en verano) tu piel con un producto fotoprotector específico para pieles grasas o con acné.

Los filtros solares especiales para acné

Muchos filtros específicos para pieles acneicas, nos explican desde Cantabria Labs, contienen ingredientes seboreguladores y matificantes para que resulten cosméticamente idóneos. La combinación de estos activos reduce la apariencia de brillos propios de las pieles grasas y evita el exceso de producción sebácea.

Así es un protector solar facial no graso para pieles con tendencia al acné:

  1. Debe ser matificante
  2. Debe ayudar a fluir el sebo
  3. Debe alisar la superficie cutánea para mejorar su textura
  4. Textura ligera no oleosa
  5. No comedogénico
  6. Oil free
  7. Que proteja frente a radiación UVB, UVA, IR y Visible
  8. Si quieres cubrir granos y marquitas, mejor con color

 

En cuanto al tipo de filtro (físico, también llamado mineral o químico, en ocasiones denominado orgánico) más adecuado cuando hay acné, en realidad ambos sirven, no hay uno que esté contraindicado. Esta distinción es, sobre todo, importante cuando al acné se una la sensibilización cutánea. Cantabria Labs lo explica así:

“Los filtros químicos de amplio espectro suelen estar compuestos por partículas orgánicas (avobenzona y oxibenzona) y, en mayor o menor medida, añaden partículas minerales. Estos compuestos absorben la radiación ultravioleta debido a su estructura molecular y se degradan con el tiempo de exposición solar. Por su parte, los filtros físicos contienen partículas minerales (óxido de zinc o de titanio) y ejercen su efecto protector reflejando la radiación solar. No penetran en la piel y su capacidad irritante es menor por lo que podríamos indicarlos en aquellas personas con piel muy reactiva o que tengan alergia a los filtros químicos convencionales. Además, son más resistentes a la fricción y al agua”.

En todo caso, en ambas fórmulas -y tratándose de una piel con acné- se hace imprescindible limpiar bien la piel después de la exposición, para retirar cualquier resto de filtro.