Orgasmos sobre la esterilla, un motivo más para retomar el gimnasio • Guapísimas
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Orgasmos sobre la esterilla, un motivo más para retomar el gimnasio

Descubre esta sorpresiva reacción de tu cuerpo cuando ejercitas el abdomen a nivel profundo, te lo contamos en detalle

Si eres de la Generación X, más de una vez habrás hecho o escuchado la broma de lo bien que sienta hacer la dieta del cucurucho. De tal expresión se deduce que el ejercicio que más te pone en forma es el que se hace bajo las sábanas.

También se ha dicho siempre que la sensación tras una esforzada y satisfactoria sesión de entrenamiento -en lo que a segregación de endorfinas se refiere- podría equipararse a un buen revolcón con final feliz.

Hasta aquí, todo broma bromita. Ahora bien, la primera vez que me pidieron que hablara sobre el orgasmo que se puede alcanzar mientras se hace ejercicio pensé que me estaban tomando el pelo y dejé morir la idea anotada en la hoja del cuaderno donde duermen los “posibles post”.

Hace pocos días recordé este tema viendo un texto de la psicóloga, conferenciante y escritora Patricia Ramírez en Instagram:

El origen del coregasmo

Investigando un poco, descubrí que en 2014 se realizó un estudio científico en la Universidad de Indiana (EEUU) que reforzaba esta teoría. Una encuesta a nivel nacional sobre comportamiento y salud sexual arrojó un esclarecededor dato: el 10 % de los encuestados (en una muestra de 2000 mujeres y hombres de distintas edades, religiones y condiciones sociales) dijo haber sentido esta sensación de éxtasis realizando cierto tipo de entrenamientos.

Estos orgasmos que surgen al hacer ejercicio, también llamados “coregasmos” (luego veremos dónde nació el término), surgen fruto de movimientos concretos del cuerpo a intensidades concretas de grupos musculares concretos y en condiciones concretas. No quiere decir que un día salgas a correr y te… ya sabes. El chiste se hace solo.

¡Un libro con ejercicios!

Los coregasmos más frecuentes ocurren realizando ejercicios abdominales, es decir, trabajando la zona del core. La doctora Debby Herbenick, investigadora sexual y profesora en la escuela de salud pública de la Universidad de Indiana, autora del libro The Coregasm Workout (Seal Press, 2015), está empeñada en que todo hijo de vecino aprenda a conectar con su cuerpo y sepa detectar cómo, a través de ciertos ejercicios, puede llega a un mayor placer sexual cuando está con su pareja y cualquier otro aprendizaje que mejore cada una de las experiencias posteriores.

Para ello, en su libro, propone toda una serie de ejercicios coregásmicos. Este es el libro:

El término coregasmo, por si tienes curiosidad, surgió en 2006 en un artículo de la edición americana de la revista Men’s Health. Alwyn Cosgrove, experto en fitness, escribió una columna en la que contaba que algunas de sus clientas llegaban -sin proponérselo- al extasis cuando realizaban ejercicios de elevación de piernas para fortalecer el abdomen en el plano profundo. La respiración, ritmo y colocación del cuerpo parecían tener la clave de tan sorpresiva reacción. Se lo contó al director, Dave Zinczenko, a quien se le encendió la bombilla y dijo: “si hay un orgasmo que surge al ejercitar el core, lo llamaremos coregasmo”.