¿Hay alguna crema o sérum que no deba usar embarazada? • Guapísimas

Será por los meses en confinamiento, por el momento apocalíptico, por la incertidumbre y los vaivenes emocionales que nos está dejando la crisis por el COVID… pero últimamente las embarazadas aparecen como setas.

En redes sociales llevamos semanas de sobresalto en sobresalto y de alegría en alegría. Bien lo saben quienes llevan la cuenta @hazmeunafotoasi, que siguen a la tal Yoli hasta la sala del ginecólogo, y todas las amigas -reales y virtuales- de María Pombo, Paula Echevarría, Ana Boyer, María García de Jaime y resto de influencers gestantes. ¡Enhorabuena a todas!

Qué cosméticos evitar durante el embarazo

Aunque varias de ellas no son primíparas, seguro que casi todas ellas albergan las mismas dudas que en su primer embarazo en lo que respecta a la cosmética. El mundo avanza y las dudas sobre qué te puedes poner y qué no sobre la piel y la cabeza mientras estás esperando un bebé siguen inmutables.

Para salir de ese bucle de falsos mitos y creencias absurdas, recurrimos a Amparo Violero, bióloga, experta en seguridad y regulación cosmética y Maria Altur, ambas del equipo de miin cosmetics, que nos ayudan a tener claro si hay en nuestro neceser algo que nos podría dañar de alguna manera a nosotras o a nuestro bebé, mientras está en la tripa.

Se podría decir que todos los productos comunes son adecuados para mujeres embarazadas (con algunas excepciones) porque los cosméticos, por lo general, no tienen la capacidad de penetrar hasta las capas internas de la piel, por no decir en el torrente sanguíneo”.

Sostiene este bonomio experto que lo que la ciencia apoya es que, en principio, ningún ingrediente cosmético aplicado a la piel se transfiere al bebé fácilmente porque no pasa al torrente sanguíneo, que es de donde el bebé se alimenta, a través de la placenta.

Así que, dejando claro que un cosmético siempre es seguro, lo cierto es que la piel de una embarazada es más sensible y vulnerable. Además, algunos ingredientes pueden ser alergénicos o demasiado estimulantes para ese momento. En pos de evitar problemas, y sabiendo que el embarazo es la etapa de precaución por antonomasia, se recomienda esquivar algunos ingredientes que no convienen por algunos motivos que argumentan Violero y Altur:

Por ejemplo, que sean ingredientes liposolubles y que tienen, por tanto, más capacidad de penetración en el organismo. Hablaremos más tarde de ellos. También, que sean potencialmente irritantes o puedan alterar la barrera cutánea, con las incomodidades que eso provoca (y los pocos o ningún fármaco que puedes tomar para paliarlo). Por último, lo más improbable -aunque no imposible-, que puedan llegar a ser dañinos para el feto, en caso de llegar hasta él.

¿Una rutina cosmética especial para embarazadas?

En general, antes de entrar en lo que no deberías hacer, las expertas recomiendan que, mientras dure el embarazo, se elijan rutinas que sean fáciles de seguir, que se parezcan a lo que siempre has hecho, pero optando por productos muy suaves, aptos para pieles sensibles y expuestas a cambios hormonales.

También recomiendan encarecidamente un solar de amplio espectro usado correctamente a diario ya que los cambios hormonales asociados al embarazo provocan la aparición de manchas que, como sabes, siempre se activan más y empeoran con la exposición a los rayos UV (y la luz azul de las pantallas, por cierto).

Lo que no puedes usar en el embarazo

Dicho todo esto, y sabiendo que realmente lo que vienen a buscar las embarazadas es aquello “prohibido”, vamos ya con las pistas que nos han contado desde miin cosmetics. Después de leerlas, revisa tu tocador y tu neceser y aparca, de momento, algunos productos. Para que te sea más fácil de detectar si tienes alguno de estos cosméticos, las expertas de miin cosmetics te ayudan a detectar los ingredientes tal y como aparecen en el INCI del etiquetado.

Toma nota:

  1. Derivados de la vitamina A: retinol, ácido retinoico, retinaldehyde y retinyl palmitate.
  2. Aceites esenciales, ya que están compuestos por una mezcla de diferentes moléculas, algunas de ellas alérgenos conocidos. Por la seguridad del bebé, es mejor evitarlos todos o limitarlos a dosis muy pequeñas. Algunos de los más comunes son Citrus Limon Peel Oil, Melaleuca Alternifolia Leaf Oil, Lavandula sp. Oil, Salvia Officinalis Leaf Oil, Mentha Piperita Leaf Oil, etc. En la duda, pregunta si tu cosmético contiene aceites esenciales.
  3. Los perfumes como ingrediente. Hay muchos productos sin perfume donde elegir. Si no sabes si tu cosmético tiene perfume entre sus ingredientes, búscalos por estos nombres: Benzyl Alcohol, Benzyl Salicylate, Citronellol, Limonene o Linalool.
  4. Los betahidroxiácidos (BHA), es decir, ácido salicílico y derivados. Se usan sobre todo en productos peeling y en correctores de acné. Violero sostiene que es mejor evitarlos porque son liposolubles, es decir, tienen más capacidad de penetración en el organismo. “Durante el embarazo, deberíamos limitar su uso a zonas limitadas y durante períodos breves, es decir, no utilizarlo en zonas extensas y de manera continua. En general, los pequeños porcentajes que se utilizan en cosmética (2% o menos) son considerados seguros, ¡pero más vale prevenir!”, apunta. Los más comunes son: Salicylic Acid, Benzyl Salicylate (todo nombre que contenga “Salicyl”).
    A lo que Violero añade: “Si tienes acné, puedes usar AHAs suaves (no ácido glicólico, pero sí láctico) o PHAs para exfoliar la piel, con precaución, sin olvidarte del protector solar al día siguiente, y siempre consultándolo primero con el dermatólogo”.
  5. Anticelulíticos con cafeína (también puede haber cafeína en algunos contornos de ojos). En cosmética suelen aparecer como Caffeine, Coffea Arabica o Camellia Sinensis Leaf Extract. “Es mejor evitarlos por ser ingredientes demasiado estimulantes que podrían llegar a pasar a nuestro torrente sanguíneo y, de ahí, al feto”. Ojo, si optas por lactancia materna también debes esperar al destete para usar productos que contengan cafeína.
  6. El Alcanfor o Camphor, a veces usado en cremas para piernas cansadas -por el efecto frío- o para mitigar fatiga muscular (y en algunos anticelulíticos míticos), incluso en productos para acné.
  7. Los Ftalatos de algunas lacas de uñas
  8. El amoniaco de los tintes para el cabello. Y con este último punto llegamos a uno de los grandes hits de las FAQS embaraciles: ¿Me puedo teñir estando embaraza? Pues muy fácil: Si es tinte con amoniaco, mejor no.

Teñirse embarazada

Puedes hacerlo si el tinte no toca el cuero cabelludo, como ocurre con las mechas balayage. Lo ideal durante el periodo de embarazo, si tienes mucha raíz, es cambiarte a la coloración con barros.