Nos cuentan los dermatólogos que muchas personas jóvenes y mujeres de mediana edad están notando que, desde el confinamiento, están teniendo más granos.
El estrés puede ser la principal causa de estos brotes de acné que están surgiendo en relación al estado de cuarentena. Así lo afirma la Dra. Elena Martínez Lorenzo, dermatóloga de la Clínica Pilar de Frutos, que especifica:
“El estrés actúa modificando el sistema inmunológico, disminuyendo su actividad y activando otras vías que estimulan la inflamación, así como la producción de adrenalina y corticoides, que es lo que produce que aparezcan cambios en la piel”.
Además, el estado de alarma nos obliga a estar metidos en casa: “Los ambientes secos y con más calor pueden servir de desencadenante en brotes de acné rosácea. La piel puede irritarse con más facilidad y desencadenar lesiones de acné papuloso y pustuloso”, afirma la Dra. Martínez Lorenzo.
¿Por qué salen granos en la cuarentena?
El Dr. José Luis Estebaranz, Dermatologo y director de la clínica DermoMedic en Madrid, autor del libro Acné: Novedades terapéuticas y tratamientos cosméticos (Grupo Aula Médica, 2018), responde en el perfil de Instagram de Bioderma por qué hay más brotes de acné durante el confinamiento y que rutina de belleza es mejor seguir:
Estamos viendo un aumento de brotes de acné en personas con predisposición a ello, no solo jóvenes sino también mujeres de mediana edad” (Dr. José Luis Estebaranz, dermatólogo)
El doctor Estebaranz nos ayuda a entenderlo:
- La primera causa es que hemos hecho algunos cambios en nuestras rutinas diarias, introduciendo hábitos diferentes en el uso de cosméticos, sobre todo de la limpieza del rostro. Nos lavamos menos la cara, al parecer.
- Segundo, que estamos expuestos, queramos o no, a distintas emociones que hacen que segreguemos más hormonas. Son hormonas de estrés que influyen sobre las glándulas sebáceas y que pueden agravar este acné.
- Tercero, que podemos haber cambiado hábitos alimentarios que pueden influir en la aparición de lesiones de acné en personas con mayor predisposición a ello.
El Dr. Estebaranz se refiere a esta repentina pasión por el bizcocho casero, la cerveza y el chocolate que han hecho que aumente tanto su presencia en la cesta de la compra desde que comenzó el confinamiento y que afectan de de forma muy negativa en el acné. Así lo explica en su libro: no son los lácteos los que agravan el acné, son los lácteos desnatados, a los que se pone azúcar extra. Cualquier alimentación con carga glucémica alta perjudica la piel propensa al acné.
Otras posibles causas están relacionadas con la limpieza del hogar:
No son la causa principal ni directa, pero tienen que ver. Las fundas de almohadas y almohadones están llenas de ácaros y posar tu cara más horas sobre ellas, puede ser fuente de infección y causantes de brotes. Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza, recomienda lavar las fundas todos los días o un día sí, un día no, si se tiene la piel muy grasa y propensa al acné. “Esa grasa se deposita en las almohadas y, al apoyarnos en ellas, se va oxidando, coge bacterias… Si nos volvemos apoyar en ella, estos agentes pro-infección irán directamente a nuestro rostro”, aclara.
La rutina ideal para evitar los granos
Esta suma de factores ambientales, emocionales y de alimentación, pueden hacer que una persona con predisposición tenga un brote de acné. Una buena rutina, bien para adolescentes, bien para mujeres de mediana edad, sería:
- Por la mañana, limpiar la cara con una solución jabonosa suave o con agua micelar.
- Después, hidratar con una crema suave, fluida, no comedogénica.
- Además, si vas a salir a un jardín, aplicar SPF libre de aceites no comedogénico.
- Por la noche, volver a limpiar para borrar los residuos que segrega la piel y aplicar una crema fluida que lleve, por ejemplo, retinol o ácido glicólico que prevenga nuevas apariciones de acné.
- Si, además, tenemos alguna lesión acneiforme, alguna pápula o pústula, podemos aplicar un medicamento tópico que prescribe el dermatólogo.
Aquellas personas que tengan mayor tendencia a piel más grasa o a comedones, se pueden exfoliar el rostro una vez a la semana con ácido glicólico o retinoides que les pueden prescribir el dermatólogo.
Acné cosmético
Y, muy importante, no aproveches este tiempo de confinamiento para darte todas las cremas y mascarillas que tienes en casa. El overmasking puede producir, entre otras cosas, acné cosmético.
“En muchos casos, estamos congestionando las pieles con más principios de los que pueden asumir, o más nutrientes de los que necesitan”, explica Valeria Navarro, de directora técnica de Boutijour. Si antes se usaba una mascarilla nutritiva cada semana o quince días, al utilizarla ahora más de lo habitual, puede que se le esté aportando a la piel muchos más activos de los que realmente necesita. En esta situación, la dermis responde muchas veces con brotes por una congestión producida por un exceso de activos, casi siempre de base lipídica.
Y no olvides esto. Si es solo un granito aislado, olvídate de él, después de untarle un poco de un producto seca granos.