Lo vas a encontrar como skin needling, microneedling, terapia de inducción de colágeno o inducción percutánea de colágeno. En todos los casos se refieren a los dermarollers, rodillos de micro-agujas que prometen resultados similares a los de algunos peelings y ciertos láseres.
Se basan en la creación de micro heridas en la piel que estimulan el proceso natural de curación de la misma y, de este modo, la regeneración de las células epiteliales por una mayor producción de colágeno, que ayuda a eliminar ciertas imperfecciones cutáneas. Todo ello desde el baño de tu casa.
Como introducción al tema, del que luego resolveremos las dudas más frecuentes, recogemos la definición que hace Inmaculada Canterla, farmacéutica y miembro de la SEMAL y la SEMCC, directora de Cosmeceutical Center en Sevilla: “Las micro agujas del rodillo, al pasar por la piel, provocan cientos de micro orificios por centímetro cuadrado, a través de los cuales pueden pasar distintos principios activos aplicados tópicamente, como sueros, vitaminas y retinoides, entre otros.
Las punciones estimulan la actividad de la dermis (que se pone a sintetizar colágeno). Estas pequeñas lesiones, combinadas con la acción de agentes externos tópicos, provoca el aumento de la síntesis de colágeno y de su almacenamiento en la unión dermoepidérmica”.
Las micro agujas provocan lesiones que, para curarse, necesitan que se forme colágeno, lo que rejuvenece la piel – FOTO: Dermaroller
La explicación de esta estimulación es fácil, según Canterla:
Los orificios creados en la epidermis por las agujas se cierran de forma espontánea al cabo de 60-90 minutos, ya que los queratinocitos son elásticos y flexibles (más que proliferar, los queratinocitos migran para cerrar los microporos).
Continúa Canterla: Una vez restablecida la unión de los queratinocitos, se restablece la integridad de la membrana basal con la síntesis de laminina y de colágeno tipo IV. Pasados unos días, los queratinocitos comienzan su proliferación y engruesan la epidermis”. De ahí el efecto rejuvenecedor.
CÓMO ELEGIR UN DERMAROLLER
A la hora de elegir un dermaroller, son varios los aspectos en los que hay que fijarse. Internet está lleno de ofertas de tiendas que no ofrecen la calidad mínima para un dispositivo de este tipo. Elegir bien el material de la aguja y su densidad por rodillo es básico. La experta en estética Carmen Navarro, dueña de siete centros de estética en España, nos guía para elegir el rodillo correcto con estos seis consejos:
- Conviene consultar a un especialista en el cuidado de la piel antes de comprarlo.
- Hay que verificar que tenga el certificado CE, lo que demuestra que cumple la normativa.
- Deben ser de materiales hipoalergénicos, como acero quirúrgico, plata esterlina, oro o titanio para evitar reacciones alérgicas. De acero inoxidable no lo recomiendo. Sólo materiales que se puedan esterilizar.
- Para uso doméstico, las longitudes de púa deben ser siempre inferiores a 1 milímetro.
- La longitud varía dependiendo de las necesidades de tu piel. Para signos superficiales, como marcas de expresión, manchas solares, marcas de acné, poros dilatados o zonas sensibles como el contorno de ojos o contorno de boca, siempre se empieza por 0,2 milímetros. Para cicatrices o arrugas más profundas puedes utilizar 0,5. El resto de púas son de uso profesional y requieren tratamiento anestésico previo.
- Es fundamental renovar periódicamente el cabezal para nunca usar púas desgastadas. Cada tres o cuatro meses se cambia.
Skinrölla (139€). Es el roller favorito de las beauty victims. Desarrollado por un equipo de bioquímicos, farmacólogos y especialistas en cuidado de la piel, con el asesoramiento de cirujanos plásticos, dermatólogos y médicos estéticos, es el primero con acreditación ISO, certificado como dispositivo de eficacia médica por la CE. Sus agujas son de una aleación de titanio de gran resistencia de 0,2 y 0,3 mm. Si te apetece, busca en su web un punto donde te expliquen bien cómo se usa y te lo vendan.
