A la hora de cuidar una piel que tiende al acné, cuando no hay un dermatólogo o esteticista a mano, surgen muchas dudas. Es normal. Pero algo hay que saber: con el acné tan malo es pasarse como no llegar.
Una piel que tiende al acné tiene que estar limpia, eso todo el mundo lo sabe. La suciedad solo empeora la situación. Ahora bien, ¿conviene una limpieza frecuente, potente, intensa? No.
La limpieza de una piel con acné ha de ser delicada y suave para no excitar al folículo más de lo que ya está de por si (por cuestiones hormonales).
Muchas personas confunden una limpieza suave con la prohibición de exfoliar.
Ante la duda, ¿exfolio o no una piel con acné?
La respuesta del Oráculo es: Sí, siempre.
Cuando los granitos ya han salido y también para evitarlos. En ninguno de los casos con un método de exfoliación agresivo, sino suave.
¿Por qué exfoliar la piel con granitos?
Porque el aumento de las capas superficiales de la piel bloquean las salidas de las glándulas sebáceas. Si el exceso de grasa que, por el motivo que sea, tu piel está segregando, queda atrapada en el interior de un folículo piloso, ya sabes el resto (sale un grano, para el que esté pez).
La exfoliación ayuda a eliminar esas células muertas y ayuda a que no se forme el grano.
Un grano se forma a partir de la grasa atrapada en el interior de un folículo piloso que ha quedado sellado por las células muertas de la superficie de la piel.
Así, la exfoliación ayuda a eliminar esas células muertas y ayuda a que no se forme el grano.
Por otro lado, si ya lo tienes, exfoliar suavemente ayuda a mantener la zona purificada y también deja pasar los activos de las cremas mejor. También aquellas que sirven para secar el granito.
No, no y mil veces no: exfoliación agresiva
Lo que no conviene jamás a una piel con acné es excitarla. Y nada le excita más que un exceso de fricción, que exfoliarla demasiado a menudo y con demasiada intención, ya que irritar la zona es volver a empezar el círculo que desencadena en grano.
¿Qué tal recurrir a un exfoliante enzimático? Aquí te explicamos qué es.
Además, un último detalle: Exfoliar es básico para evitar los puntos negros que, recuerda, también son acné. Para evitar los puntos negros existen muchas variantes de exfoliación, alternativas a la convecional.
