En verano: maquillaje, ¿sí o no? • Guapísimas

Siempre leemos en las revistas que hay que utilizar el tono de fondo de maquillaje que más se parece al de tu propia piel. Te dicen que lo compruebes en la zona de la mandíbula, donde no suele haber manchas o rojeces que distorsionen.

Eso nos lleva a pensar que en verano, dado que nos bronceamos, tendríamos que usar una base más oscura. Pues bien, sí pero no. Siguiendo la regla habitual, lo suyo sería comprar otra y listo.

Pero, ¿Qué pasa si quieres usar tu base de maquilaje habitual durante el verano? Que puedes.

Eso sí, se impone hacerlo con nuevas reglas. Eliecer Prince, National Make Up Artist de Guerlain, te dice cuáles son. Saca tu fondo de maquillaje habitual, hazte con una buena brocha, unos polvos de sol y… atenta:

  1. ¿IGUALAR EL TONO? SÍ, PERO CON LOS POLVOS DE SOL: Esa es su nueva misión. Son los encargados de matificar, subir el tono y crear contrastes que sublimen las facciones. Para todo lo demás, usa el maquillaje de siempre, aplicado sobre el rostro de manera uniforme.
  2. LIMITARSE AL CENTRO DEL ROSTRO: Para obtener un look saludable y ultra natural, se puede aplicar el maquillaje habitual en la zona central del rostro en vertical. A continuación, hay que difuminarlo bien hacia fuera, dirigiéndolo siempre hacia la zona de los huesos, sobre la que habrá que extender después los polvos de sol.
  3. ASCENDERLO A CORRECTOR: No hay ninguno mejor. Si partimos de la regla de que éste debe ser un tono más claro que la piel y de que la piel ya está bronceada, todo cuadra. La clave es extenderlo en la zona de la frente, en el centro de la nariz, en el contorno de los ojos, sobre el labio y el mentón. En el resto del rostro, basta aplicar los polvos Terracotta, difuminándolos ¡de fuera hacia dentro! para que la luz se quede concentra en la zona central de la cara.

De esta forma, puedes seguir usando tu producto favorito, ese que conseguiste encontrar tras probar muchos y que se funde con tu piel como si fuera magia.