Lo último en mindfulness: hacerlo en el gim • Guapísimas

Si alguna vez has oído hablar de Mindfulness, seguramente te suene a una disciplina que pretende ayudar a poner a raya la ansiedad o el estrés.

Si la anticipación o el piloto automático en el que vivimos te hace sentir como que ya casi ni puedes respirar, aterrizar en el aquí y ahora, practicando una buena respiración, no parece mal antídoto.

Llevar la respiración consciente a todos los ámbitos de la vida, no hace más que beneficiar y multiplicar las buenas sensaciones, cuando no los resultados.

Poner la respiración en todo lo que haces es sanador y limpia tu mente de agobios y frustraciones asociadas al estrés.

Hacemos Mindfulness antes de comer, para no comer mal ni de más. Hacemos Mindfulness antes de una reunión que nos inquieta para no meter la pata ni dejarnos llevar por los nervios. Hacemos Mindfulness en el atasco.

Aquí y ahora, incluso frente al tocador. Poniendo los cinco sentidos en lo que estás haciendo para, de esa forma, centrarte en el momento presente, logrando la calma perdida y ayudando a tu cerebro a entrenar frente a los momentos de emociones difíciles, sean estas cuales sean.

Mindfulness en el gimnasio

Ahora los expertos en actividad deportiva nos proponen un nuevo formato de Mindfulness: meditación y fitness.

El fitness más saludable suma los beneficios de la respiración consciente al ejercicio físico. Estar aquí y ahora solo puede potenciar el efecto de tu esfuerzo y la buena sensación posterior que acompaña a todo ratito en el gim (o fuera de él).

Esta forma de actividad saludable a buen seguro encontrará adeptos entre los perezosos y aquellos que nunca encuentran un hueco para el deporte.

La meditación se va a convertir en mucho más que una estrategia de relajación, ya que es una herramienta que permite moldear el cerebro para conseguir objetivos. No hay que pensar en la meditación a nivel espiritual, el Mindfulness completa el potencial físico” (Daniel Molina, educador físico y director del centro Analítica Muscular de Madrid)

¿Por qué la meditación mejora el ejercicio?

Para empezar, según nos cuentan desde este centro e recuperadores físicos especializados en biomecánica y expertos en el funcionamiento del sistema muscular, hay que entender esta nueva tendencia desde un enfoque biopsicosocial al fitness: la mente empodera al cuerpo.

Digamos que existe una relación directa y que ambos se retroalimentan. Por un lado, hacer deporte nos eleva los niveles de bienestar (por las hormonas que contribuye a segregar y que son las que se asocian con la sensación de felicidad) y, por otro, trabajar el bienestar también eleva los niveles de rendimiento.

Los preparadores físicos lo saben: en todos los deportes, la mente es un elemento clave. Hasta hace poco, los que no hacemos deporte a nivel de competición, no dábamos importancia a este aspecto. Pese a ser el cerebro un elemento significativo del rendimiento, no se le dedicaba atención ni se entrenaba.

Respirar para conseguir hacer ejercicio todos los días (o casi todos)

Mindfulness significa centrarse en el aquí y ahora, huyendo de distracciones mediante el control de la respiración, de una forma amable (sin juzgar los pensamientos o sensaciones que vengan, sean buenos o malos). Pues bien, cuando lo entrenas y, de esa forma, educas a tu mente para centrarse en un foco, como deportista consigues el máximo rendimiento.

Y esto no es solo para los que ya entrenan desde hace tiempo. También va dirigido a principiantes. El Mindfulness potencia el resultado, a través de la aceptación de los pensamientos, emociones y sensaciones corporales, tengas el nivel que tengas.

Por si quedan dudas, y yendo al grano, intentemos dar respuesta: ¿Cómo el Mindfulness ayuda a ponerte en forma?

Es fácil: De cada persona que en enero se apunta a hacer más ejercicio, la mitad ha abandonado antes de los tres meses.

“El Mindfulness es la fuerza extra que tu cuerpo y mente necesitan, te ayuda a liberarte de la pereza” añade Daniel Molina. Digamos que ayuda a entrenar un músculo nada desdeñable: el de la voluntad. O el de la disciplina, como prefieras.

Hacer Mindfulness ayuda a paliar el agotamiento físico, amplía el rendimiento porque te hace centrarte en lo que estás haciendo. Como beneficio añadido, mejora la presión arterial y los niveles de cortisol (hormona que, en sus valores medios, evita que se produzca una pérdida de masa muscular a largo plazo).

El Mindfulness cuenta con estudios científicos que demuestran que reduce la ansiedad, depresión, angustia, estrés, ya que mejora la función cognitiva. También eleva la expresión de genes relacionados con metabolismo de energía, función mitocondrial y mantenimiento de telómeros (parte del ADN celular responsable para la prevención del envejecimiento y deterioro físico).

Al igual que lo hace practicar deporte de manera regular, meditar en la respiración ayuda a dormir mejor y a recuperarse del entrenamiento en un periodo de tiempo menor”, concluye el experto.

Pues ya sabes, antes de volver al gim, párate y respira.