¿Tienes la cosmética caducada y desorganizada? • Guapísimas
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¿Tienes la cosmética caducada y desorganizada?

Aprovecha todo este tiempo libre en casa para hacer limpieza en el baño, te damos los mejores trucos de organización

Muchas veces te habrás quejado de no tener tiempo para organizar tu cuarto de baño. Entre las semanas estresantes y los fines de semana llenos de planes, siempre había algo más urgente o apetecible que hacer, que entrar en el cuarto de baño a organizar tu diógenes beauty.

Pero llegaron los confinamientos y se terminaron las excusas. Ya te habrás dado cuenta que en un día, después de teletrabajar, entrenar un poco delante de la tablet y organizar tus comidas saludables para tener el sistema inmunológico a tope, te sobra tiempo para hacer esas cosas que siempre pospones.

Es el momento de dedicárselo a tu tesoro cosmético. Ese que habita en tu cuarto de baño acumulado, sin que le saques todo el partido que podrías. Porque, ya sabes, cuando las cosas están desordenadas, las pierdes de vista y las usas menos.

¿Lista para despejar baldas, cajones y neceseres? Sigue estos consejos y dejarás tu cuarto de baño como el Sephora de Campos Elíseos.

13 consejos para organizar el baño:

  1. Tira todo lo que sospeches que está caducado, es decir, que has abierto hace más de 6, 12 o 18 meses, según el PAO que ponga en el envase. Si no estás segura de si está caducado, su olor a rancio o el hecho de que fase acuosa y fase grasa se hayan separado, te ayudará a decidir.
  2. Como tendemos a acumular sin sentido, repasa tu rutina real de rostro, cuerpo, maquillaje y cabello y cíñete a los pasos que realmente haces.
  3. Lo que sepas a ciencia cierta que no vas a usar, sepáralo para regalar, si está todavía en buen estado. Tus amigas, hermanas y madre te lo agradecerán más de lo que crees. Haz lo mismo con cualquier gadget o pequeño electrodoméstico de belleza que haga mucho que no usas. No te engañes, si en dos años no ha salido de la caja, no va a ser ahora su momento. Eso sí, ninguno que se use sobre la piel se regala sin ser antes desinfectado.
  4. Tira, tira, tira. O, mejor dicho, mete en los cubos de reciclar. El contenido -solo el contenido- de las cremas, jabones o maquillajes que sospeches caducados, no se tira por el sumidero ni al retrete. Vacíalo en la bolsa de basura del cubo gris. Los envases vacíos de plástico o aluminio y aerosoles, al amarillo. Envases, frascos y ampollas de vidrio, al verde. Cartonajes, prospectos y folletos de papel, al azul. Cuchillas de afeitar y gadgets viejos, al punto limpio. Y no olvides que para reciclar correctamente los cepillos de dientes, hay contenedores específicos en los puntos limpios.
  5. Una vez seleccionado lo que te quedas, separa los productos de belleza de uso cotidiano y los que se utilizan de forma esporádica. En esta selección, no olvides los productos de cabello que usas fuera de la ducha, las herramientas tipo secador y las brochas de maquillaje. De esto último, todo lo que tengas repetido, lávalo bien y dónalo.
  6. Para colocar, hay algunos trucos. Por ejemplo, con el tratamiento facial y corporal diario diurno y nocturno, si va en una estantería, puedes hacer dos filas (detrás, los más altos). Si va en un cajón, pon los frascos alargados tumbados con el nombre hacia fuera y sin poner unos encima de otros. Ojo con los envases airless porque, en ocasiones, si los tumbas, se taponan. Busca un divisor para cajones y mételo todo sin hacer torres. Recuerda: la base de una buena colocación dentro del cajón es siempre una sola capa.
  7. Los productos capilares que usas fuera de la ducha, en otra balda. Son el sellador de puntas, aceite capilar, laca, espuma, champú seco. También peines y cepillos, que recuerda tener siempre limpios.
  8. Destina un cajón o una balda para poner la plancha de pelo, secador, depiladora, cepillo de limpieza facial (si es que no lo usas en la ducha). Todo esto debe estar a mano pero en un cajón aparte, con sus cables y un sobre con las garantías. Si lo dejas en una estantería, que sea dentro de una caja.
  9. Pinceles de maquillaje: nunca en un vaso, al aire. El polvo y otros contaminantes que están flotando se posan sobre las cerdas y van a tu rostro, con el riesgo de llenarlo de granitos o generar una infección ocular, por ejemplo. Guárdalos en una manta de pinceles y, si no tienes, en un neceser cerrado aislados del polvo.
  10. Para organizar el maquillaje venden organizadores de vinilo con gran capacidad que te permiten verlo de una forma ordenada y funcional. Si no tienes (o no los quieres comprar), lo ideal es usar bolsas de plástico transparentes. Recuerda que todo aquello que no ves, no lo recuerdas. Como hacen los maquilladores, divídelo por: barras de labios, sombras de ojos, lápices de cejas, máscaras de pestañas, coloretes, polveras y diferentes tipos de fluidos.
  11. En cuanto a los útiles de manicura y pedicura, alójalos en un sitio aparte. Palitos de naranjo, cortaúñas, limas y pulidor, en un bolsito. Los esmaltes, mejor de pie que tumbados. ¿Sabías que hay mujeres que los guardan en la nevera?
  12. Los artículos de higiene -como geles de ducha, esponjas, etc.-, mejor en la ducha, en una balda. Cuantas menos cosas acumules ahí, mejor, para que la limpieza sea lo más sencilla posible y no se acumule polvo que, mezclado con la humedad, crea un espacio con aspecto sucio y lleno de gérmenes. ¿Qué sería lo básico? Jabón de cuerpo o gel, champú, acondicionador y mascarilla, guante de crin o cepillo de cuerpo, limpiadora facial al agua, acondicionador de cuerpo y jabón íntimo. Si tienes ahí las cuchillas de afeitar, procura que se queden secas después de usarlas.
  13. Reserva un cajón o un sitio en la balda para el kit de útiles de higiene personal como tampones, compresas, copa menstrual, pañuelos de papel, toallitas húmedas, salvaslips, algodones… Que estén bien organizados y disponibles para que no compres de más.

Si has hecho bien el cribado y la selección previa, te habrás dado cuenta que tienes un pequeño stock de cosas sin estrenar. Sé sensata y nunca abras algo si no has terminado el anterior. Recuerda que, una vez abierto, un cosmético suele durar una media de doce meses y, si no lo abres, más de tres años.

Ahora mira esta foto tan cuqui de Instagram… ¿Sabrías detectar todos los errores de organización que hay?

 

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