La crisis medioambiental a las que nos enfrentamos nos debe hacer reflexionar sobre la forma en que consumimos. Fast fashion, usar y tirar, plástico en forma de basulareza… Hay cifras que ponen la piel de gallina.
No sé si conoces la situación, pero se habla de que el 40% de la superficie total de los océanos está cubierta de basura y que el 90% de esta basura es plástico. De no creer. Por otro lado, es notable el problema de la huella hídrica y carbónica de la industria de la belleza e higiene y el grave problema asociado a los productos de un solo uso. Las tres erres de la economía circular, pues, deben transformar nuestra conducta como consumidores hacia unos gestos más sostenibles.
Ya lo hacemos en otros terrenos y es el turno de revisar costumbres en la rutina de higiene y salud femenina. Las tres erres a las que nos referimos (reducir, reusar, reciclar) se unen a una cuarta que engloba las otras tres y que es rellenar –o refill-. Hay, por tanto, que acostumbrarse a no aceptar productos de higiene que no se enmarquen en ese entorno y, ya vas a ver, no es nada complicado. Solo hace falta un poco de reflexión y pasar rápidamente a la acción porque no hay tiempo que perder.
¿Sabías que… Una compresa puede tardar hasta 800 años en descomponerse y, mientras tanto, las fibras sintéticas que hay dentro de ella están contaminando de plástico el océano? Se impone pasarse a la copa menstrual, de la que comienzan a venderse opciones muy interesantes.
Aunque las mujeres españolas tienen conciencia ecológica (86,2% se define como “comprometida con el medio ambiente”), se les olvida cuando recurren a los clásicos hábitos de higiene. Al menos ese es el dato que arroja la I Encuesta sobre sostenibilidad en la higiene femenina que llevó a cabo la empresa INTIMINA con motivo del pasado Día de la Tierra. Solo un 5,4% declaró considerar relevante la sostenibilidad en estos productos. Ahora bien, dentro de las alternativas a la compresa y el tampón desechables, la copa menstrual se erige como una de las opciones más sostenibles y, según esta encuesta, es la alternativa preferida. Casi siete de cada diez mujeres que la prueban la convierten en producto de uso frecuente.
Cómo construir un neceser más sostenible
Para empezar, olvida en la medida de lo posible todo producto desechable. En ese sentido, toallitas reutilizables, discos desmaquillantes lavables, copas menstruales y todo aquello que evite el usar y tirar son de gran ayuda.
Por otro lado, están los desechables asociados a la menstruación. Algunas compresas usan materiales como polietileno, poliéster y polipropileno para crear las distintas capas que retienen la sangre. Estos materiales no son biodegradables y podrían tardar hasta 800 años en descomponerse en microplásticos. Si entendemos que una mujer menstrúa en promedio 40 años de su vida, al menos cinco días cada mes (y utiliza una media de dos compresas o tampones cada día de su menstruación) durante su vida fértil habrá utilizado y desechado al menos 4.800 compresas o tampones. Así ocurre con al menos tres billones de mujeres menstruantes cada año.
Un estudio de la prestigiosa revista The Lancet Public Health Journal revela un dato: el uso de la copa menstrual durante 10 años genera un residuo plástico 99,6 % veces menor que si usáramos compresas. En el caso de los tampones, sería un 94% menor.
La nueva era de la ecología beauty
Ser sostenible no significa hacer muchos viajes al contenedor de reciclaje, sino tratar de ir cada vez menos. Y no porque los envases no sean reciclables, sino porque buscaremos cada vez más los envases inexistentes o capaces de volver a la naturaleza sin dañarla. Es una realidad que se puede hacer un neceser de higiene más sostenible optando por la cosmética sólida, en formato naked, que no dejan residuo. Bien sin packaging, bien con uno compostable, hidrosoluble o biodegradable… Merece la pena reducir al máximo, ¿no te parece?
En la cosmética sólida, además del ahorro de envase, hay que fijarse en que se usa menos agua para su fabricación. Ahora venden de todo: champú y acondicionador, desodorante, desmaquillante, pasta de dientes, entre otros productos.
Otro salto de gigante en aras del zero waste es la oferta cada vez más amplia de productos rellenables. Con ellos, la reducción de plástico de un solo uso que muchas veces acaba en el océano es enorme. También supone un ahorro para el bolsillo.
En el shopping que hemos preparado encontrarás una selección de productos que ya cumplen todas estas expectativas que suponen un neceser más sostenible. ¡Anímate!
Cepillo de dientes compostable
NATURBRUSH Cepillo de dientes realizado con bambú 100% MOSO (5,60€) En 90 días se descompone en abono natural si lo metes bajo tierra.
Pasta de dientes recargable
HAAN Pasta de dientes de sabor eucalipto y menta (21,90€ / Tubo de 55 ml. + Refill 150 ml.). Con xylitol e hidroxiapatita cálcica en lugar de triclosán. El tubo es de silicona.
Desodorante sólido
LAMAZUNA Desodorante sólido con aceite esencial de palmarosa (8,50€ / 30 gr.) Previene el crecimiento de las bacterias causantes del mal olor. Fórmula suave pero eficaz.
Una copa menstrual (para usar durante el sexo)
INTIMINA Ziggy Cup (PVPR: 39,95€ / Hoy: 29,96€) La única que se puede usar en las relaciones sexuales con penetración. De finísima silicona de grado médico, apenas se siente.
Gel de ducha recargable
L’ OCCITANE Eco-recarga de jabón líquido de Lavanda al Karité (17,50€ / 500ml.) Muy suavizante e hidratante, no lleva aceite de palma.
Copa menstrual plegable
INTIMINA Lily Cup Compact (PVPR: 29,95€ / Hoy: 22,46€) Se dobla en plano y se guarda en un estuche protector. En cuanto la necesites, la tendrás a mano y podrás usarla ¡durante 8 horas seguidas!
Esponja de baño biodegradable
THE KONJAC SPONGE COMPANY Esponja de baño con 6 ondas y arcilla rosa (10,45€) Lava y calma la piel irritada, exfolia suavemente y ayuda a devolver la elasticidad natural de la piel.
La copa menstrual para las primeras reglas
INTIMINA Lily Cup One (PVPR: 24,95€ / Hoy: 18,71€) De silicona de grado médico, es el tamaño más pequeño y fácil de usar. Si tienes una hija o familiar adolescente, es la copa perfecta.
Bastoncillos sin plástico
BAMBAW Bastoncillos de bambú (9,11€ / caja de 800 unidades) 100% biodegradables, en un dispensador de papel reciclado. El bambú es un recurso renovable y sostenible.
Discos desmaquillantes lavables
GARNIER Skin Active Discos desmaquillantes de microfibra (4,99€ / 3ud.) Aguantan hasta mil lavados, retiran el maquillaje de forma fácil y sin dejar residuos en la basura.