Plan para superar la post-fiesta • Guapísimas

A menos que seas abstemio, alguna vez habrás amanecido jurando no volver a beber. La resaca es la cara B de cualquier fiesta y, aunque normalmente compensa por aquello de que-me-quiten-lo-bailao, puede llegar a ser muy molesta.

Desde dolor de cabeza, ganas de vomitar, agotamiento total, mareo y sensación de sed hasta sudor frío, temblores y el pulso disparado.

El consejo médico es no consumir alcohol y, si se hace en el marco de celebraciones, hacerlo siempre con moderación.

Ahora bien, si prevés que la fiesta será larga y regada con diferentes alcoholes, hay ciertas precauciones que puedes tomar para no morir en el post-party.

Y, por supuesto, si la resaca te pilla desprevenido, también hay ciertas pautas que puedes seguir para minimizarla (al día siguiente).

Tres consejos para minimizar la resaca

  1. Para empezar, seguir una máxima de toda la vida: nunca beber con el estómago vacío. Cuanto más lleno está, más tarda el alcohol en llegar a la sangre.
  2. Segundo, ojo a los cócteles que usan azúcar o bebidas azucaras porque provocan peores resacas. El hígado, al metabolizar el azúcar de la bebida, ralentiza la metabolización del alcohol, y éste perdura más en sangre.
  3. Y, para terminar, no mezclar diferentes tipos de alcohol e intercalar tragos de alcohol con tragos de agua.

Al beber agua –al tiempo que bebes alcohol- se produce una dilución del alcohol y también se frena la deshidratación celular que produce el alcohol” (Paula Rosso, especialista en Nutrición del Centro Médico Lajo Plaza de Madrid)

Qué comer para la resaca

Lo primero y más interesante es comenzar diciendo qué beber y qué no. Existe una absurda creencia por la cual la resaca se alivia tomando más alcohol y de ahí los mimosas y bloody mary de las mesas en los brunchs.

Es un error.

Para quitar la mala sensación de haberse pasado bebiendo (que es básicamente producto de la deshidratación que provoca el exceso de alcohol), lo que hay que hacer es beber agua.

Nada más levantarte, bebe dos vasos de agua mineral para rehidratarte y, si estás con ánimo, prepárate un licuado de piña, papaya y tamarindo.

Tanto la piña como la papaya contienen enzimas digestivas que mejorarán tu malestar intestinal. Una infusión de jengibre también ayuda” (Itziar Digón, dietista y coach nutricional experta en mindful eating)

¿Te apetece un café?

Ojo, mejor no. El café puede dar una falsa sensación de recuperación, pero no hace que el cuerpo acelere el metabolismo del alcohol. No se recomienda su consumo, ni tampoco el de energizantes con cafeína tipo Redbul.

Alimentos que sí y que no:

Ibuprofeno y paracetamol, no. Ya sé que no son un alimento, pero suele ser, desgraciadamente, de lo que mucha gente tira para sentirse mejor, incluso tomado a modo de desayuno. La medicación tiene que ser metabolizada por el hígado, ya bastante dañado por el alcohol.

En su lugar, prueba otro remedio para el dolor de cabeza: Ducha, agua y un masaje en las sienes con roll on de aceites esenciales adhoc.

Come:

-Alimentos ricos en vitamina B6, B1 como cereales y granos: arroz, pan, pasta…

-Lácteos, carnes y huevos

-Fruta, sobre todo plátano

Y recuerda: nada de comida basura, por mucho que te apetezca. Son solo calorías vacías que no te nutren y pueden provocarte mayor malestar intestinal.