Es una técnica de maquillaje permanente que pretende mejorar el aspecto de las cejas despobladas o depiladas de forma incorrecta o excesiva. No se debe confundir con el shading, aunque ambas técnicas se parezcan.
Es una evidencia defendida por los expertos que no existe maquillaje perfecto cuando las cejas lucen descuidadas. Ponemos mucho interés en dominar el trazo de eyeliner o el smoky eye sin darnos cuenta que ninguna obra de arte luce bien sin el marco adecuado.
La misión de las cejas es enmarcar la mirada; de ahí que sea tan importante darles expresividad, perfilarlas correctamente y subirles la intensidad si carecen de ella.
EL PORQUÉ DE UN MAQUILLAJE PERMANENTE
Con el paso del tiempo o las depilaciones incorrectas o excesivas, las cejas pueden aparecer pobres y es necesario rellenarlas o corregir un poco la forma. Esto puede hacerse en cualquier momento con un lápiz de cejas pero si quieres un resultado profesional y duradero, realizado por una experta visagista que dé con la forma y espesor que más te favorece, acude a que te hagan microblading o shading.
MICROBLADING Y SHADING
Son técnicas de maquillaje permanente destinadas a personas con cejas irregulares, despobladas o mal diseñadas que quieren lograr mayor definición e intensidad con un resultado natural y sin riesgos.
El shading, como su nombre indica (shade es sombra en inglés), supone crear un efecto sombreado en las cejas mediante micro-pigmentación, es decir, introduciendo pigmentos en la capa más superficial de la piel, con el objetivo de dar a las cejas más definición. Es solo un sombreado, como si hubieras aplicado un polvo.
Se diferencia del microblading en que este dibuja, pelo a pelo, un rediseño de las cejas.
Ambas técnicas suelen combinarse para lograr un resultado más natural.
DATOS PRÁCTICOS
- Sea cual sea la técnica elegida, el proceso suele hacerse en dos sesiones, con un mes de descanso en medio.
- La segunda sesión, tras asegurarse de que la piel se ha curado y regenerado, es para retocar.
- A partir de ahí, los resultados del duran entre seis y nueve meses.
- Las técnicas de shading y micoblading pueden hacerse con máquina o manualmente.
- En ellas se deben usar pigmentos de calidad, nunca tinta.
- Por supuesto, deben realizarlas un experto visagista que previamente haga un estudio de la forma de cejas que más favorece a cada rostro.