¿De verdad sirven las cremas anti-flacidez? • Guapísimas

Si ya te has probado los bikinis y has visto algunas zonas de tu cuerpo cuya piel te gustaría endurecer cual roca, quédate leyendo. La idea de hacer ejercicio por salud y para verte mejor por fuera y cuidar tu alimentación con el mismo propósito, tiene un gran aliado en la cosmética.

Aunque debes desconfiar de quien prometa que una crema por si sola es capaz de devolver la firmeza a una rodilla descolgada o a un brazo tipo ala de murciélago, también hay que dejar claro que las cremas reafirmantes corporales tampoco buscan eso.

La idea de una piel firme no hace referencia a que, de pronto, por obra de un cremi gel, tu glúteo se eleve mirando al cielo. Pero sí es posible, con una buena rutina de cuidados, potenciar en la piel los resultados del resto del plan corporal.

Al igual que mantenemos una rutina de cuidado facial durante todo el año para cuidar el rostro, ¿por qué no hacemos lo mismo con la piel del resto de nuestro cuerpo? Las cremas reafirmantes ayudan a conseguir que la piel de nuestro cuerpo se sienta y vea suave y tersa, sobre todo cuando llega el destape.

¿Qué hace una crema reafirmante corporal?

“Además de hidratar la piel, ayuda a tonificar, uniformar y reforzar la estructura de la piel. Para ello cuenta con ingredientes activos con probada eficacia que consiguen mejorar la elasticidad y la síntesis de colágeno a través de la estimulación del metabolismo celular”, explica la dermatóloga María Segurado.

Estos ingredientes de probada eficacia a los que alude la doctora son, por ejemplo, los antioxidantes, uno de los ingredientes más eficaces en mejorar la firmeza de la piel. Entre los antioxidantes más conocidos están la coenzima Q10 y la vitamina C, que cumplen tanto las funciones energéticas como las antioxidantes en las células de nuestra piel.

Los estudios de eficacia demuestran que la combinación de estos dos potentes principios activos incrementa aún más los efectos sobre la regeneración celular y la síntesis de colágeno, que clínicamente se traducirá en un aumento de la tersura y firmeza”, afirma la experta.

Algunos productos corporales que contienen estos antioxidantes son dos cremas de NIVEA de la línea Q10 PLUS VITAMIN C. Otros activos anti-flacidez, además la coenzima Q10 y la vitamina C, son los derivados de la vitamina A, por ser agentes renovadores y promotores de la firmeza de la piel.

Sin embargo, aunque los ingredientes sean de probada eficacia, no basta con usarlos una sola vez. Es importante que los incluyamos en nuestra rutina y que seamos constantes en su uso para conseguir los resultados deseados.

Firme y suave

Además de usar estas cremas con antioxidantes, la Dra. Segurado recomienda, para conseguir una piel radiante, exfoliar de forma correcta: “Los agentes exfoliantes ayudan a tener una piel más suave a la vez que estimulan la circulación sanguínea y mejoran también la síntesis de colágeno”, afirma.

Constancia, constancia, constancia

“Los dermatólogos siempre aconsejamos seguir una rutina constante en el cuidado de la piel. La constancia, junto con la elección de los ingredientes más adecuados para cada problema, ayuda a mantener los resultados visibles de cuidarse a todos los niveles”, advierte la doctora Segurado, que añade:

En cosmética, lo importante es el uso continuado de los productos adecuados dentro de una rutina de cuidados y con un protocolo de aplicación basado en masajes circulares y ascendentes que mejoren el drenaje, estimulen la circulación y reduzcan el aspecto de piel de naranja”.

Además, no olvides la clave y, si crees que debes trasmitirla a tu entorno más joven, hazlo: El secreto de la cosmética es empezar pronto para corregir, pero sobre todo para prevenir.

No solo cremas

A nadie se le escapa que, cuando la flacidez acecha, no basta con hidratar y exfoliar la piel. Combatir la flacidez en zonas problemáticas requiere incluir tratamientos específicos de cabina que, además, pueden prevenir su aparición. La cosmética ofrece productos desarrollados específicamente para reforzar la eficacia de estos tratamientos. Esta teoría también sirve si hablamos de celulitis, piel de naranja o acúmulos grasos. Con solo crema, no hacemos nada.

Por supuesto, todo plan de ataque corporal debe incluir cambios en la alimentación (supresión de calorías vacías, ingesta de vegetales y proteínas saludables, además de grasas buenas en la proporción adecuada dentro del plato), ejercicio físico, descanso y control del estrés.

El estado de ánimo repercute en el cuerpo (y se nota por dentro y por fuera) más de lo que te imaginas.