Rápidos, eficaces y sin (casi) dolor • Guapísimas

Es posible que últimamente te veas mala cara. Ojeras de pasar mucho tiempo metida en casa, el semblante triste y algunas arrugas alrededor de la boca, provocadas por el continuo uso de la mascarilla.

Quizá te apetezca hacerte un retoque pero no sepas muy bien cuál. Puede ser que el dolor o la idea de tener que hacer varias sesiones te frene o te provoque cierta pereza. Te entendemos.

Pero… para eso se inventaron los llamados tratamientos lunch time. Son retoques de belleza cuyo origen se sitúa a finales de los años ochenta. En aquel momento, las ejecutivas norteamericanas -que vivían los últimos coletazos de la filosofía yuppie– aprovechaban el descanso del almuerzo para ir a su médico estético o dermatólogo a realizarse una puesta a punto que nadie notaba cuando volvían a la oficina.

Ahora mismo, con “lunch time treatment” nos referimos a todos esos tratamientos de medicina estética que mejoran aspectos del rostro en una sola sesión, con resultados rápidos, sin consecuencias y con pocas marcas, fácilmente camuflables.

No son grandes cambios que exijan varias sesiones y cierta recuperación en casa. Hablamos de un boost para el rostro, más brillo en la piel, abrir la mirada, destacar los labios… Toquecitos de belleza que te hacen sentir mejor en un momento en que el hartazgo y cierta depresión puede estar apoderándose de nosotras. “Un tratamiento de rejuvenecimiento facial puede aportar una dosis extra de confianza en uno mismo, reforzándola”, apunta la Dra. Moshgan, médico estético.

¿Qué opciones hay de retoques lunch time?

1. TRATAMIENTOS DE ÁCIDO HIALURÓNICO:

Para qué: Rehidratan la zona de ojeras y bolsas, devolviendo la vida a la zona de los ojos.

Lo mejor: Son prácticamente indoloros y se toleran muy bien.

Te gustarán porque: Sus efectos son inmediatos y, según el producto y sus características, el resultado puede durar hasta dos años.

2. REJUVENECIMIENTO DE LABIOS EXPRESS:

Se pueden rejuvenecer los labios de forma discreta con ácido hialurónico. Bien tratando superficialmente en el código de barras (blanching) o con un perfilado y levantamiento de comisuras. También puede aumentarse su volumen o aportar hidratación que consiga una textura más jugosa. Es básico observar las proporciones faciales, rasgos y silueta del perfil para un resultado natural” (Dra. Moshgan)

3. UNA PROFUNDA HIDRATACIÓN

Cómo se realiza: Con micro inyecciones de ácido hialurónico de baja densidad y larga duración.

Qué consigue: Estimular la producción de colágeno, mejorando la elasticidad y estructura de la piel.

Un plus: Aporta luminosidad y una textura suave y tersa a la piel.

Lo mejor: Es indoloro y, asociado a vitaminas, aminoácidos y antioxidantes, son muy demandados por hombres y mujeres.

4. EL BOOM DE HYDRAFACIAL:

“Tono uniforme, piel jugosa, extra luminosa, calmada y libre de cualquier imperfección, con los poros disimulados y una disminución de líneas y arrugas son los efectos que se aprecian nada más finalizar la sesión”, explica la Dra. Paula Rosso, del Centro Médico Lajo Plaza.

Cómo es la sesión: Se realiza en 30 minutos, es indoloro, sus efectos son inmediatos y no necesita tiempo de recuperación. Se lleva a cabo con una máquina con cabezales de puntas en espiral, que limpia la piel y realiza un peeling, pero también extrae las impurezas, sella los poros y aporta un extra de hidratación y protección a través de unos boosters personalizados.

Estos boosters contienen activos tan potentes como glucosamina, vitamina A, vitamina E, antioxidantes, ácido hialurónico, ácido glicólico, ácido salicílico, ácido lácteo, urea, extracto de algas y de miel, entre muchos otros.

Por qué funciona tan bien: Porque la dermoabrasión se realiza sobre la piel húmeda y, de este modo, no sufre.

Lo mejor: Los boosters se pueden personalizar al detalle según el estado de la piel y las necesidades concretas de cada paciente.

Precio: A partir de 150€

Dónde: Encuentra tu clínica en la web de Hydrafacial.