El deporte es bueno para todo, pero ¿para la piel también? • Guapísimas
FOTO: Gtres

El deporte es bueno para todo, pero ¿para la piel también?

Te contamos por qué hacer deporte te pone más guapa y el kit de cosmética ideal para antes y después de entrenar

Aunque existe el mito de que hacer deporte envejece y destroza la piel, hasta se habla de tener “cara de runner“, esto no se refiere a cuando la actividad es moderada y te cuidas la piel al tiempo que entrenas.

Y no solo no es cierto que afea, sino que puede llegar a ser bueno en términos de belleza. La piel del rostro –siempre que se siga una correcta rutina cosmética- agradece (al igual que tu masa grasa y tu masa magra) los esfuerzos deportivos. ¿Quieres saber por qué?

Lo primero porque, a nivel cutáneo, el ejercicio estimula la circulación y favorece la llegada de oxígeno y nutrientes a las células.

Además, se reducen las posibilidades de sufrir acné al eliminar las toxinas del organismo (siempre que, insistimos, se lleve una rutina cosmética correcta).

El deporte mejora el tono y la luminosidad de la piel. Cuando practicamos deporte podemos comprobar que nuestra piel obtiene un tono rosado y un color más saludable. Esto es a causa del aumento del oxígeno en sangre” (Pedro Catalá)

Pero no solo esto. Escuchemos a los expertos en cuidado de la piel:

Menos estrés y más oxígeno = piel más bonita

No es ningún secreto que, al hacer deporte, el cuerpo libera hormonas como la serotonina y las endorfinas, encargadas de bloquear el estrés. “El estrés es uno de los factores que afecta al aspecto de la piel, la vuelve más opaca”, aclara Pedro Catalá, cosmetólogo, doctor en Farmacia y fundador de Twelve Beauty.

A esa buena sensación le puedes unir el hecho de que, ejercitándote al aire libre, entras en contacto con la naturaleza, la vida, otras personas y esto hace que se reduzcan aún más los niveles de estrés y ansiedad.

Por otro lado, está la oxigenación. “El ejercicio lleva más sangre y oxígeno a las células de la piel. De este modo la piel se muestra más radiante y llena de vida. Se nota especialmente en personas de piel apagada. Hay que tener en cuenta que esto favorece la renovación celular y la eliminación de toxinas”, apunta Catalá.

¿Envejece o rejuvenece?

Depende de la intensidad. “Al hacer un poco de actividad física, el organismo segrega interleuquinas de acción antiinflamatoria. Pero, ojo, si haces una actividad excesivamente intensa o por largo espacio de tiempo, se segregan muchas citoquinas pro- inflamatorias que producen el efecto contrario”, alerta Paola Gugliotta, doctora en Dermocosmética y fundadora de Sepai y APoEM.

Una sudada limpia la piel

Y también la ensucia, si no haces una buena limpieza post-entreno. Ahora bien, lo que dicen los expertos es que el sudor arrastra la suciedad y las toxinas de la superficie de la piel, con lo que ésta queda más limpia y luminosa. Gugliotta lo explica así: “Si se realiza ejercicio de manera controlada y por poco tiempo, esto ayuda a bajar los niveles de lípidos de la piel, lo que viene especialmente bien a las pieles grasas –aunque no tanto a las secas”.

Mirada descansada

Hacer ejercicio te ayuda a descansar mejor por la noche. Una de las causas de las ojeras es la falta de descanso. Por ello podemos concluir que el deporte te libra un poco de la aparición de ojeras. “Es un efecto colateral, pero tiene toda su ciencia. Está comprobado que hacer ejercicio hace que se descanse mejor por la noche”, aclara el fundador de Twelve Beauty.

Si dudas en qué usar antes, durante y después de entrenar, lo mejor es recurrir a una experta en rutinas cosméticas como Amparo Violero, bióloga y experta en regulación cosmética, @nuclearbeauty en Instagram, que nos ayuda a esquematizar qué es mejor ponerte, dependiendo de tu piel y del momento en que entrenes.

Rutina de belleza pre y post entreno (por la mañana)

“Si entrenas nada más levantarte, la rutina será diferente de si lo haces a última hora del día”, cuenta en su cuenta de Instagram. Desgranando el esquema publicado en su feed, sacamos estas conclusiones:

Antes de entrenar: Si es lo primero que haces en el día, limpia bien la piel y ponle protección.

Aunque entrenes en interior, la piel ha de estar protegida porque los rayos UVA atraviesan los cristales de las ventanas. “Si tu piel es normal a seca o sensible, lávate la cara con una limpiadora suave, que lleve agentes hidratantes y sin perfume. La protección solar (muy alta y de amplio espectro), que sea resistente al sudor, testada en ojos y mejor si está formulada para pieles sensibles”, explica Violero.

Si tu piel es mixta a grasa, elige como limpiadora una que tenga tensioactivos suaves y ponte protección solar que, además de ser 50+ de amplio espectro, resistente al sudor y testada oftalmológicamente, tenga toque seco y sea no comedogénica.

Al terminar de entrenar: Refresca la protección solar con, quizá, una bruma que tenga alta protección. “Es muy importante, si tu piel tiene tendencia a granitos y puntos negros, si no vas a ir directamente a casa, que limpies bien la piel. Puedes hacerlo con agua micelar y unos discos reutilizables o con agua y una espuma suave”.

Los dos tipos de piel, después de ducharse, deben realizar su rutina facial de día completa”

Si entrenas lo último del día… esta es tu rutina pre-post entreno:

En este caso, las pautas cambian porque puede ser que llegues al gimnasio o a la cancha con la piel repleta de maquillaje, sudor, polvo y contaminación. “No es buena idea empezar a entrenar con la piel saturada. Es importante limpiarla antes de empezar a sudar”, explica @nuclearbeauty. Por lo tanto, la rutina sería:

Antes de entrenar, limpia la piel con el limpiador que más te convenga, según lo explicado anteriormente. A continuación, si todavía hace sol, reaplica tu filtro solar (con los mismos parámetros de los que entrenan por la mañana, sea tu piel sensible o grasa).

Al terminar, en caso de que tu piel tenga tendencia acnéica, retira el sudor y restos de polvo con alguna limpiadora. Si todavía hace sol cuando salgas, reaplica el solar.

Después de ducharte, realiza tu rutina nocturna completa.