De modo habitual, perdemos unos 100 cabellos diarios. En otoño, esa cantidad sube a 200 ó 250. Hasta ahí, todo normal. Circunstancias como postparto, exceso de vitaminas, falta de proteína, estrés o hipotiroidismo pueden ser causa de una mayor caída.
Es importante saber qué factores pueden causar la caída del cabello para saber si este es un otoño normal o deberías tomar medidas porque te está anunciando una calvicie incipiente.
En otoño se produce el denominado defluvio estacional, que no es algo patológico pero, ojo, en otoño también es cuando se ponen de manifiesto problemas capilares no identificados durante el resto del año.
Así lo explica el Dr. Miguel Sánchez Viera, director del Instituto de Dermatología Integral: “Perder algunos cabellos a diario no es motivo de alarma, y menos en otoño, momento del año en el que forma parte del proceso natural de renovación capilar. Es lo que se llama efluvio telógeno o defluvio estacional, una caída limitada en el tiempo que no deriva en calvicie.
El problema se daría si, pasados entre 3 y 6 meses, ese cabello perdido no se recuperara y siguiéramos perdiéndolo: “Si apreciamos que esto ocurre entonces debemos ponernos en manos de un especialista, ya que podría tratarse de una alopecia androgenética o de alguna otra patología, bien capilar o bien relacionada con la salud de nuestro organismo”, afirma el Dr. Miguel Sánchez Viera, director del Instituto de Dermatología Integral (www.ideidermatologia.com).
¿Por qué se me cae más pelo?
Aunque haya una caída habitual en el comienzo del otoño (y también al llegar la primavera, ¿lo sabías?) lo que más influye en una pérdida mayor de masa capilar es: la genética y el estilo de vida.
Dentro del estilo de vida, es protagonista pro-calvicie el estrés. De la mala alimentación (o falta de control médico), la anemia por falta de hierro. De las costumbres de belleza, el uso de productos muy agresivos para el cuero cabelludo.
La Dra. María Del Naranjo, impulsora de la técnica FUE (de trasplante capilar) en España y directora de la Unidad Médica de Man Medical Institute, te ayuda a saber si los mechones que dejas últimamente en el cepillo son solo por el cambio de estación o más bien síntoma de una alopecia incipiente.
Cabe recordar al que no esté al tanto, que en primavera y en otoño son fases de recambio del pelo. Es más que habitual perder un número mayor de cabellos (que normalmente oscila entre 200 y 250 al día).
“Si es caída del cabello estacional, no se modifica el aspecto del cabello. Éste mantiene su densidad habitual y su diámetro no varía”, explica la Dra. Del Naranjo, que añade:
“Cuando es síntoma de alopecia, el aspecto general de la melena se muestra más fino y débil, especialmente en la raíz”.
Calvicie en la mujer
La alopecia androgénica (o calvicie común) se da también entre mujeres. En el caso de ellas, los folículos disminuyen de tamaño y el cabello se vuelve más fino. Aunque suele ser hereditaria, también tiene su causa en un incremento de la acción de las hormonas masculinas o andrógenos. “Por ello, en las mujeres sucede más con la llegada de la menopausia o en el caso de sufrir alteraciones hormonales, como las derivadas del ovario poliquístico”, indica el Dr. Sánchez Viera.
Según sea un tipo de alopecia u otro, se puede observar menor densidad de cabello en todo el cráneo o solo en unas zonas (entradas, coronilla, etc) pero si es caída estacional se cae de todas partes a la vez, por lo que no se nota en la densidad total.
Hay otras señales de alarma para pensar que puedes estar en las puertas de un problema de alopecia. Las enumera el Dr. Sánchez Viera:
Además de la pérdida de densidad mencionada, lo más revelador es que el cuero cabelludo comienza a clarear, ya sea en la coronilla, en la zona de la frente (entradas) o en la parte superior de la cabeza.
Puede ocurrir también, abunda Sánchez Viera, que sientas sensibilidad, dolor, picor o alguna otra molestia en el cuero cabelludo (señales de dermatitis) o que percibas el cabello más grasiento o con caspa, dos problemas que inducen la caída del cabello.
Existen técnicas bastante avanzadas para frenar el proceso y anclar el cabello todo lo posible cuando todavía estás a tiempo. Infiltraciones de plasma, láser y otras formas de cuidar el cuero cabelludo para que no deje ir el cabello son solo algunas. Hablaremos de ellas otro día.
En todo caso, si te agobia perder tanto pelo y quieres estar segura de que no se avecina calvicie, lo ideal es que acudas a un experto. Hay diagnósticos súper sencillos que lo aclaran solo viendo al microscopio si el cabello ha alterado su estructura original.