¿Corre peligro mi nuevo piercing en contacto con el mar y la arena? • Guapísimas
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¿Corre peligro mi nuevo piercing en contacto con el mar y la arena?

Sigue los consejos expertos y ahórrate disgustos con la cicatrización y posibles infecciones

Si durante tu adolescencia tuviste la brillante idea de ponerte un piercing en el ombligo al comienzo del verano, seguramente comprobarías que el proceso de cicatrización no fue fácil, es más, se complicó con los rigores estivales.

¿Se infecta o cicatriza peor un piercing en contacto con la arena de la playa, la sal del mar y el cloro de la piscina? Parece ser que sí. De hecho, los expertos anilladores de Aristocrazy te recomiendan que, si estas pensado en perforarte en tu lugar de vacaciones, teniendo en cuenta que vas a ir a la playa o a la pisicina las tres siguientes semanas, quizá sea mejor idea esperar a la vuelta para proceder al anillado.

¿Y eso por qué? Fácil:

Los problemas de hacerse un piercing en vacaciones:

Según los expertos de esta firma pionera en España en piercing-joya, las condiciones adversas a las que se verá sometida una perforación en pleno verano son:

-Meterse en el mar: Porque, a pesar de ser principalmente sal y agua, no es un medio tan higiénico como una solución salina estéril (suero)

-Meterse en la piscina: Porque no hay que olvidar que el cloro es un agente químico y también puede condicionar la cicatrización e, incluso, irritar e inflamar la perforación.

Por todo ello, el primer consejo de los expertos de Aristocrazy es, como ya imaginarás, es que tengas paciencia y esperes a septiembre, cuando ya hayan acabado los días de sol y playa para perforarte, da igual en qué zona del cuerpo o la cabeza. Si no vas a esperar, al menos ten en cuenta qué hacer para evitar disgustos.

Cinco claves para mantener tu piercing a salvo en verano

Si, a pesar de las recomendaciones expertas, estás decidida a hacerte tu piercing sin dejar que pasen las tres semanas de cicatrización necesarias antes de exponerlo a los rigores estivales, toma nota de estas claves para protegerlo y conservarlo en las mejores condiciones:

  1. Evita estar tocándolo, mucho menos si tienes las manos sucias. Se trata de una perforación, por lo que, cuanto más lo toques, peor será la cicatrización.
  2. Límpialo solamente con suero fisiológico, enjuaga con agua y seca muy bien.
  3. No lo muevas, no les des vuelta, no lo manipules.
  4. Evita dormir sobre el lado donde te hayas perforado, al menos en las dos o tres primeras semanas.
  5. No eches en tu nueva perforación cremas ni ningún tipo de antiséptico.