Tengo tendencia a los granitos... ¿Debería quitarme del sol? • Guapísimas

Cada año, miles de hombres y mujeres se enfrentan a una disyuntiva: Tengo acné: ¿debería tomar el sol o quedarme a la sombra? Y si tomo el sol, ¿Qué crema me pongo? El Oráculo de la Belleza responde a todos ellos:

Todo el que ha sufrido acné alguna vez sabe que en verano, el panorama mejora. También sabe que tomar el sol sin control para ver desaparecer los granos es pan para hoy y hambre para mañana.

Acné y exposición solar: ¿amigos o enemigos?

El sol, cierto es, tiende a secar los granos por el efecto antiinflamatorio que produce y, en general, el tono bronceado ayuda a disimular las imperfecciones de la piel, que parece más limpia y lisa.

Pero (siempre hay un pero cuando se trata de la exposición al sol), el sol amplifica y retarda las imperfecciones, además de provocar un engrosamiento de la capa córnea, lo que favorece la retención de células y sebo dentro del folículo pilosebáceo. Es decir, más granos a la vuelta.

Si tienes tendencia al acné, sea juvenil o adulto, debes evitar por todos los medios ese posible efecto  rebote del que te hablamos y proteger siempre (pero sobre todo en verano) tu piel con un producto fotoprotector específico para pieles grasas o con acné.

Esto no es ninguna tontería. Si tienes acné, no te sirve cualquier fotoprotector.

El fotoprotector ideal para pieles acnéicas

Para ayudar a saber cuán importante es elegir la fotoprotección más adecuada para piel grasa o con acné contamos con la opinión del Dr. Josep González Castro, dermatólogo y Director de IDERMA Institut del Hospital Universitario Dexeus (Barcelona).

“Los protectores solares son el salvavidas de nuestra piel”, señala el doctor, que añade: “Nos protegen de las quemaduras solares, el fotoenvejecimiento y el cáncer de piel. Para que sean realmente efectivos, es más que importante utilizar los específico para cada tipo de piel”.

Sostiene el experto que las pieles con alteraciones cutáneas deben protegerse del sol con productos especiales, adaptados a su condición. Y no solo usarlos en verano durante la exposición solar en playas y piscinas, sino llevarlo a diario como último paso de la rutina.

 

Si nos fijamos concretamente en quienes tienen la piel mixta, grasa o con tendencia acneica, sabemos que sus fotoprotectores son realmente diferentes. Esta diferencia se basa en las siguientes necesidades, según el director de IDERMA:

  • Debe ser matificante
  • Debe ayudar a fluir el sebo
  • Debe alisar la superficie cutánea para mejorar su textura

Desde ISDIN abundan en las características de los solares específicos para pieles grasas con tendencia acnéica. Y aclaran que estos deben tener algunos reclamos en su packaging. Fíjate bien que digan:

  1. Textura ligera no oleosa (fluido o gel, no crema ni bálsamo) que mejore la sensación y el aspecto que el fotoprotector deja sobre una piel que produce más sebo de lo habitual.
  2. No comedogénico (que significa que se ha realizado un estudio en el que el dermatólogo ha visto que, tras cuatro semanas de uso, no aumentan los comedones porque no se han obstruido los poros)
  3. Oil free (es decir, que no tiene aceites que puedan agravar el acné)

 

Pero hay más cosas. La fórmula debe ser algo diferente del resto de los solares.

Genoveva Lucena, farmacéutica especializada en dermofarmacia, escribe esto en el blog de Heliocare: “Una piel que presente lesiones acneicas debe utilizar a diario un protector solar que proteja frente a radiación UVB, UVA, IR y Visible, ya que todas ellas intervienen en el empeoramiento de hiperpigmentaciones postinflamatorias o HPI, que no es más que esa manchita rojiza o violácea que aparece tras desaparecer un grano (lesión que cursa con inflamación)”.

Si tu fotoprotector especial para acné tiene color y capacidad de cubrir y disimular los granitos, mejor. Así es como se protege y se aporta belleza a una piel acnéica. No olvidemos el impacto psicológico que patologías dermatológicas como el acné tiene sobre el paciente que lo padece”, sostiene Lucena.

Muy importante: cada noche, haz doble limpieza de tu piel para retirar los filtros solares, el exceso de sebo. Primero con aceite y después con gel al agua.