6 trucos de experto para sacar el máximo partido a las mascarillas de pelo • Guapísimas

Sostienen los expertos en cuidado del cabello que las mascarillas no deberían ser un mimo puntual sino, más bien, parte importante de la rutina de cuidado habitual.

Sobre todo, aquellas melenas teñidas o sometidas a tratamientos químicos, así como cualquiera sometida a climas extremos de frio o calor, agradecen estos chutes de nutrición y reparación.

Debemos aplicar mascarilla según las necesidades de cada pelo, que pueden variar entre una vez a la semana o cada dos” (Mª José Llata, de Peluquería Llata Carrera en Santa Cruz de Bezana, Cantabria).

Hoy vamos a aprender a usarlas correctamente para que nuestra melena comience a considerarlas imprescindibles:

  1. Siempre en pelo limpio: La base de cualquier cuidado es la limpieza, por eso cuando trabajes con el pelo, debes tenerlo limpio. “La grasa, suciedad y restos de productos de peinado pueden reducir la eficacia de la mascarilla. En un pelo limpio, el folículo piloso se encuentra listo para absorber al máximo los nutrientes y principios activos que le aportes. No hacerlo de esta forma dificulta que mejore el estado del pelo”, asegura Llata.
  2. ¿Qué tal por la noche? Aplicar la mascarilla en el pelo para que actúe mientras dormimos permite ahorrar tiempo y, de esa forma, también permite asegurarnos de que el producto ha tenido tiempo para actuar. “Este sistema supone un cuidado más reparador para el pelo, ya que permite absorber todos los ingredientes y que se mantengan por más tiempo. Eso sí, hay que dormir con un gorro de ducha. A la mañana siguiente, retira la mascarilla con un lavado y disfruta del resultado”, aconseja Charo García, de Salón Ilitia en Valmaseda, Vizcaya.
  3. Adáptala a tus necesidades: No todas las melenas parten de las mismas condiciones ni tienen las mismas características, así que es importante elegir la adecuada. “Una mascarilla maravillosa puede no funcionarte si no está pensada para lo que tú necesitas. Déjate asesorar por un profesional y no solo para elegir la que te va, sino para saber cómo usarla. No todas las fibras capilares son iguales, unas son finas y otras gruesas. Flexibiliza el tiempo que dejas puesta la mascarilla para que pueda actuar profundamente”, matiza Raquel Saiz, de Salón Blue en Torrelavega, Cantabria.
  4. Aprende bien el protocolo: Para que pueda realizar su función debe estar presente de forma homogénea por toda la melena, así que repártela bien. “Recurre, para ello, a un peine de púas anchas, mejor si es de madera. Si no tienes, usa los dedos, haciendo hincapié en las puntas (la zona que habitualmente está más dañada). Aprovecha para masajear y permitir que penetre mejor. Un truco para que se absorba es aplicar calor con un secador, ya que se abre la cutícula y se deja paso a la mascarilla. Cuando te laves el pelo para retirarla, aconsejo hacerlo con agua tibia o fría para que se selle y quede protegida”, recomienda Rafael Bueno, de Rafael Bueno Peluqueros en Málaga.
  5. También en momentos extra. Cuando tu pelo esté fosco, sustituye el acondicionador por mascarilla. “Eso sí, enjuágala bien para eliminarla, ya que al ser más densa pueden quedar restos que dejarán un aspecto un tanto feo en el pelo”, recomienda Alexander Kiryliuk, de SK Style Barcelona, en Barcelona.
  6. ¡Ojo a los ingredientes! La composición de las mascarillas importa y mucho. Cuanto más concentrada, mejor. Más efectiva será con nuestro pelo. “Las mascarillas más económicas suelen incorporar siliconas que enmascaran el cuidado. Muchos profesionales recomiendan, por ello, mascarillas con un alto porcentaje de principios activos naturales. Para pelo muy dañado, lo mejor es el aceite de coco o la miel porque nutren, retienen la humedad y evitan la rotura. Para el pelo deshidratado va muy bien aquellas a base de aceite de oliva”, concluye Felicitas Ordás, de Felicitas Hair en Mataró (Barcelona).