10 trucos de maquillaje que rejuvenecen • Guapísimas
Maquillaje piel madura
Las reglas del maquillaje para piel madura son fáciles: texturas cremosas, tonos naturales y un par de ayuditas extra - FOTO: Fotograma de la serie House of Cards

10 trucos de maquillaje que rejuvenecen

Una piel que no quiere evidenciar el paso de los años debe mostrarse jugosa; usar capas y capas de producto sólo consigue un rostro envejecido

Hay que asumir el paso de los años de forma consciente, pero sin obsesionarse. Al tiempo que cuidas tu piel con buenos activos como el retinol, el ácido hialurónico o la vitamina C, el objetivo de maquillarse de forma especial a esta edad no debe ser esconderse, sino sentirse favorecida en los propios años. Para eso, hay que saber elegir la estrategia adecuada.

Para empezar, la cantidad importa. Una piel que no quiere evidenciar el paso de los años debe mostrarse jugosa; usar capas y capas de producto sólo consigue un rostro envejecido.

Otro asunto son los tonos y las texturas. Hay que recurrir a los maquillajes cremosos que aporten hidratación y a los tonos que empasten con nuestra carnación natural. Un color más oscuro del propio envejece al instante.

Además, hay ciertos trucos que nunca fallan para el efecto anti-gravedad: unas pestañas levantadas, colores neutros, en textura mate, cejas pobladas (o que lo parezcan) y mejillas y labios encendidos, sinónimo de juventud.

Toma nota de diez trucos de maquillaje para mujer madura:

  1. FONDO DE MAQUILLAJE FLUIDO
    La piel, al aire. Cuando la piel no está ya en el estado perfecto de la juventud, la tentación de sepultarla bajo capas y capas de maquillaje es muy grande. Error.
    El exceso de producto sólo consigue un rostro que parece más envejecido. Por eso es importante huir de fondos de maquillaje de textura gruesa como los compactos.
    ¿Lo ideal? Fluidos hidratantes un punto satinados.
  2. PRODUCTOS HIDRATANTES
    En la mediana edad, nada de formatos oil free. La estrategia para una piel que no quiere evidenciar el paso de los años es mostrarse jugosa por todos los medios.
    Para lograr esa jugosidad, decíamos, la textura adecuada para el fondo de maquillaje será líquida y con agentes humectantes, para paliar la pérdida de agua signo de las pieles maduras, y que se difuminen las arrugas.
    ¿Y en qué tono? Nunca más oscura que la propia piel; un tono más envejece al instante. No parecerás bronceada, parecerás mayor.
  3. DEJA LOS BRILLOS
    Cualquier piel deteriorada, se deba o no al paso del tiempo, se vuelve mate. Para dar hacia atrás, el truco es hidratar a conciencia antes de la base de maquillaje y, tras ella, si la piel brilla, aplicar un golpe de polvos matizadores únicamente en la zona T: Nariz, frente y mentón, por ese orden.
    No sirve cualquier polvo. Debe ser fino, suelto, del mismo color que la piel y aplicado con brocha, para no caer en el exceso. Pasarse con los polvos garantiza líneas evidentes.
    Es imprescindible sortear las zonas con más arruguitas como código de barras y contorno de ojos. El resto de brillos que salgan tras aplicar el fondo, hay que dejarlos porque sugieren una piel lisa y joven donde la luz se refleja.
    Además, estos brillos disimulan las arrugas.
  4. ANTIOJERAS ESPECIAL
    El paso de los años pasa factura en la mirada y los signos visibles son las ojeras y bolsas. Los profesionales recomiendan concentrarse en ellas antes que intentar negar las líneas de expresión.
    Para ello, el corrector de ojeras debe ser hidratante y del tono adecuado. Dos trucos: el pigmento rosado tapa el azul de las ojeras y el amarillento devuelve a la zona el tono habitual de la piel.
  5. RIZADOR DE PESTAÑAS
    Cuando el párpado comienza a caer, unas pestañas levantadas suponen la mejor estrategia anti-gravedad. En cuanto a la máscara de pestañas, sí… pero en la cantidad justa.
    Una capa bien aplicada hace revivir la mirada. Un exceso, en cambio, da un aspecto trasnochado.
  6. ¿EYELINER? MEJOR LÁPIZ
    A la hora de delinear el ojo, los tonos negro y caviar son ideales. Delinear la línea superior de las pestañas es fundamental, no así la inferior, que puede ayudar a la gravedad a dejar caer la mirada.
    Como el párpado ya tiene cierta flacidez, no hay que intentar dibujar rabillos tirantes como látigos. Mejor usar un lápiz de ojos. Esto levanta unos ojos tristes si se dibuja un trazo a ras de las pestañas superiores que se engrosa a partir del centro del párpado hacia el exterior y termina justo antes de que la curva del ojo termine de bajar.
  7. SOMBRAS NEUTRAS Y MATE. En cuanto a los colores que más favorecen en los ojos, a esta edad son los neutros, en textura mate. Rosas, morados y violetas no favorecen porque crean sensación de lagrimeo en el blanco del ojo y, además, acentúan las ojeras.
    Por otro lado, ojo a la textura. La mejor sombra a partir de los cuarenta y tantos es la crema. Eso sí, que sea de larga duración para que no se cuarten a lo largo del día.
    Si prefieres en polvo, es importante que tenga textura sedosa, para no dar un aspecto reseco al párpado.
  8. KIT PARA CEJAS. Ya te puedes imaginar que unas cejas pobladas, que no han perdido pelo, son sinónimo de juventud. Para empezar, no conviene pasarse con las pinzas de depilar.
    A la hora de maquillarlas, lo mejor es utilizar una sombra mate del color natural del vello y un pincel biselado para rellenar, desde la raíz, los espacios vacíos en las cejas, sin que se note.
    También venden lápices con minas tan finas que recrean a la perfección los finos pelos que conforman la ceja. Un truco: peinar las cejas hacia arriba y fijarlas con un gel especial puede conseguir un mini-lifting instantáneo.
  9. PERFILADOR DE LABIOS. Con la edad, los labios pierden grosor y aparecen arruguitas que desdibujan su contorno. La mejor manera de rejuvenecerlos es perfilarlos. Eso sí, con un lápiz que sea del mismo tono exacto que la barra de labios elegida.
    Un toque de brillo transparente crea un efecto óptico de mayor volumen. Pero si te apetece maquillarlos, los tonos más favorecen son los que sugieren un pigmento encendido, típico de la juventud.
    O sea, nada de naranjas, ni rosa palo, ni marrón oscuro ni violeta.
  10. COLORETE AFRUTADO. Con el colorete pasa igual. Los tonos rosados y afrutados imitan el tono saludable de un rostro joven. A esta edad, no sirve ya el truco de sonreír para encontrar las manzanas de las mejillas.
    La nueva regla es iluminar con texturas cremosas y nacaradas la parte alta del hueso del pómulo, mejor que intentar dar profundidad a la parte inferior de los pómulos, algo más propio de los rostros redondeados de la juventud.

Enviar comentario