Teniendo en cuenta que su papel es sellar la cutícula del cabello después de la agresión del champú, sí parece bastante conveniente. Según los expertos, su uso regular consigue que el pelo sea un 75 por ciento más fuerte.
La explicación es que, cuando el pelo nace, la cutícula -capa más externa formada por células sobrepuestas, que son como las tejas de un tejado y que protegen el córtex, donde reside su fuerza- está en buenas condiciones.
A medida que va creciendo, tiende a deteriorarse por las agresiones del lavado, secado, cepillado, etc. En consecuencia, las escamas dejan de estar alineadas, se levantan e incluso pueden llegar a desprenderse y el pelo se quiebra.
PARA QUÉ SIRVE EL ACONDICIONADOR
- El principal papel del acondicionador, decíamos, es sellar la cutícula del cabello y proteger así el córtex, equilibrando el nivel de hidratación y reduciendo la electricidad estática.
- Además, es fácil notar que usar acondicionador aumenta la suavidad y brillo del cabello y que facilita el peinado.
- El acondicionador es a nuestro pelo como la crema hidratante a nuestra piel.
- Además de cumplir su función básica de alisar la cutícula (que se abre con el efecto del champú), en ocasiones el acondicionador añade un plus de cuidado, como volumen, brillo, hidratación, protección del color, etc.
CÓMO SE USA EL ACONDICIONADOR
- El acondicionador se aplica con el cabello lavado y aclarado y después de retirar el exceso de agua con una toalla.
- Se pone desde la parte media del cabello hacia las puntas, nunca en la raíz, de lo contrario el cabello puede quedar lacio, pegado a la cabeza y sin volumen.
- Se debe usar una cantidad pequeña de producto y, en caso de necesitar más, se añade un poco. Es importante que actúe unos minutos.
- Se puede aprovechar este momento para pasar un peine de púas anchas o un cepillo especial para desenredar en húmedo.
- El aclarado del acondicionador es una de las fases más importantes. Si no se aclara bien, no cumple correctamente su función. Debe eliminarse hasta que se sienta el cabello rechinar.
