¿Estamos poniéndonos mascarilla por encima de nuestras posibilidades? • Guapísimas

¿Puede uno excederse de algo bueno y que se convierta en malo? Seguramente. Ya lo decían nuestras abuelas: Lo poco gusta y lo mucho cansa. La virtud de la moderación o cómo saber dónde está el punto medio ayuda mucho a cuidarse.

No solo en cuestiones de nutrición y ejercicio físico, sino también con respecto al potingueo. Los sucesivos confinamientos y, en general, la falta de planes, nos ha lanzado con desesperación a rituales de belleza para los que antes nunca encontrábamos tiempo. Además de hacer pan, yoga y manualidades varias, parece que las españolas estamos poniéndonos mascarillas de belleza. Muchas mascarillas.

¿Por encima de nuestras posibilidades? Muy probablemente.

Cuidar la piel en exceso puede llegar a estresarla. Eso es así. De hecho, los expertos alertan: si la piel no está bien limpia antes de poner la mascarilla, se puede producir una dilatación de los poros, sin ir más lejos.

Consecuencias de poner más mascarillas de las necesarias:

  • Si son mascarillas con ácidos, efecto peeling, blanquedoras o astringentes para las pieles grasas, pueden llegar a irritar si se abusa de ellas
  • Si son de las que van impregnadas en tejido, ojo. Cuando notes que se ha secado, quítatela. Si está pegada a la piel y ésta ya no encuentra hidratación en el tejido, se pone a absorber la de la propia capa córnea, creando mayor deshidratación.
  • No por dejar expuesta la mascarilla más tiempo, esta hace mejor efecto. Al contrario. Entre 10 y 15 minutos suele ser suficiente. Por ejemplo, una mascarilla para piel grasa que se deja demasiado tiempo puede provocar un efecto rebote de las glándulas sebáceas, que se ponen a fabricar más grasa.
  • Aunque las coreanas defienden el uso de mascarilla casi a diario, los dermatólogos piensan que es exagerado. Sobre todo si tu piel es sensible o reactiva.
  • Normalmente, el fabricante indica la frecuencia de uso de las mascarillas. Usarlas por encima de esa pauta es un error.

Una excepción son las mascarillas de noche, que se pueden dejar durante las ocho horas de sueño. Para eso, asegúrate que la tuya pertenece a esa categoría”.

Escucha los consejos de los expertos:

Laura Romero, Directora de Formación de Guerlain, nos aclara las cinco claves de uso de la mascarilla para evitar un over-mask:

  1. Exfoliarse primero. Las mascarillas deben usarse siempre sobre la piel limpia y seca, y preferiblemente después de haber realizado un pequeño peeling, lo que mejora su eficacia al eliminar las células muertas.
  2. Dejarla el tiempo justo. Y seguir las instrucciones del prospecto. Cuando son fórmulas en crema hidratantes, no hay peligro de sobreexposición. En cambio, las purificantes y exfoliantes deben usarse sólo el tiempo indicado para evitar deshidratar la epidermis.
  3. No hace falta masajearlas. Las mascarillas actúan por oclusión. No es necesario hacerlas penetrar como si se tratara de una crema.
  4. ¿Qué es el over-mask? Es la sobredosis de mascarilla, que puede tener efectos negativos en la piel. Por ejemplo, un uso excesivo de mascarillas nutritivas o hidratantes podría generar granitos si se utilizan más de dos veces por semana. Por su parte, las astringentes o purificantes podrían provocar deshidratación y dos veces por semana es el máximo permitido.
  5. Cuando tienen efecto peeling, solo una vez a la semana durante el primer mes, y espaciar luego su uso hasta hacerlo mensual para favorecer el ciclo natural de renovación sin debilitar la piel. ¡Y siempre usarlas de noche!