Sus dos artífices nos cuentan los detalles y nos prometen muy buena cara
Nos encanta un vídeo viral, sobre todo si es de belleza. Te habrás fijado que publicamos los que consideramos absurdos y contra los que queremos alertaros por considerarlos peligrosos, pero no es el caso del que traemos hoy.
Adoramos el último viral beauty porque nos parece divertido y útil para las que nos levantamos con mala cara pero, sobre todo, porque una de sus artífices es una facialista a la que admiramos mucho (Yvette Pons) y la otra es una gran amiga de Guapísimas.
Se trata de Naira Regúlez, creadora de la marca de bolsos personalizables de Comercio Justo, The Atypical Project, @recoolez en redes, que nos ha contado por qué se lanzó a probar esto de las cucharas.
Para ponerte en antecedentes, te contamos que se trata de un ritual de belleza con doble cuchara que en pocos días se hizo viral y que acumula más de 1,7 visualizaciones (en el perfil de Naira, donde ella lo replica) para conseguir múltiples beneficios, entre ellos: relajar las fascias, tonificar, drenar, remodelar, etc. para una piel radiante.
La propia Naira está perpleja con el éxito de este reels que hizo por pura afición a la belleza y por admiración a Yvette. Así nos lo cuenta:
“Tengo 44 años y, lógicamente, mi belleza es ya muy diferente a la que era con 20 y con 30. Hago un esfuerzo constante por re-conocerme, por aceptar los cambios de mi rostro y por ir envejeciendo bonito. Quiero retrasar mi momento botox y estirar los límites de mi belleza al máximo, y lo hago con técnicas de automasaje facial. ¡Lo pruebo todo!”, explica la diseñadora de moda ética y forofa de los mejores estilismos vintage.
Parece ser que conoció la cuenta de Yvette durante el confinamiento, incluso llegaron a hablar de hacer un directo juntas para contar a su comunidad la técnica de la famosa facialista. Antes de eso, le pidió replicar su mítico masaje, publicado en Instagram.
Hice un mix con su vídeo y practiqué durante días para ver si me gustaba. ¡Me maravilló! A mí y a un otro millón setencientas mil personas más”.
Regúlez cree firmemente en la responsabilidad que implica proyectar ciertas actitudes en redes sociales. Ella ha elegido como bandera la aceptación. “Envejecer bonito, explica, es algo que la gente debería ver como un proceso natural y aceptable. El tiempo no se puede parar; hay que abrirle la puerta y tener la casa limpia y la piel bonita para cuando llegue. Por eso leo Guapisimas (guiño, guiño)”.
Yvette Pons es la creadora de este automasaje de múltiples beneficios que busca conseguir una piel radiante. Es terapeuta y facialista con más de 30 años en el sector de la estética y la salud, directora del instituto que lleva su nombre y gran amante de las terapias manuales para tratar el envejecimiento, la salud, la belleza, la relajación, la energía y el bienestar general.
“Las fascias son un tejido conectivo, presentes en todo nuestro rostro y cuerpo, que protegen y recubren las estructuras internas, como los músculos, para ayudarles en su movilidad y protegerlos para que no se rocen entre ellos”, explica la experta, que especifica: Por la edad, la postura corporal, las tensiones o el estés, en muchos casos, las fascias se tensan y acortan, y esto repercute en un mal drenaje de las toxinas, acumulando más acidez.
Con el ritual con cucharas conseguimos relajar las fascias, haciendo un masaje superficial y suave. Nos ayuda a estimular el riego sanguíneo dando lugar a una mayor nutrición y oxigenación de todos los tejidos, así como el drenaje del sistema linfático de escote, cuello y rostro.
Otros beneficios de este automasaje de acción mecánica son:
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