¿Puede ser el yoga un aliado si quieres adelgazar? • Guapísimas

El yoga, del que hay una gran variedad de prácticas, persigue –en general- aportar un mayor bienestar al día a día y quienes lo practican aseguran que puede mejorar tu vida. Pero su objetivo es físico, a priori.

Es decir, la práctica de yoga pretende ayudar para ganar en concentración y, a nivel físico, sobre todo, aportar mayor flexibilidad y coordinación. No es, por otro lado, su objetivo el gasto ni la ganancia de fuerza o resistencia cardiovascular.

Tampoco lo es quemar calorías aunque, dependiendo de la variante, puede llegar a ser muy exigente a nivel físico. Es el caso del Bikram Yoga o el Yoga Dinámico donde, según expertos de Sprinter, se pueden llegar a quemar unas 507 calorías por hora.

Sin embargo, no se asocia el yoga a un gran gasto calórico, tampoco a un entrenamiento de intensidad que alargue el metabolismo de recuperación, que es lo que está demostrado que ayuda más a perder grasa corporal. Lo que sí parece ser es que el yoga puede ayudar a las personas que estén en una dieta de adelgazamiento.

Ayuda si estás haciendo dieta para adelgazar

El yoga influye positivamente sobre dos hormonas muy relacionadas con el mal comer y el apetito que no se sacia fácilmente, es decir, con la leptina y la insulina.

Desde la clínica experta en anti-aging Neolife, nos explican: “El yoga ayuda a mejorar hasta un 36% la sensibilidad a la leptina y a la insulina, reduciendo su resistencia, problema que se asocia con el sobrepeso y patologías como la obesidad o la diabetes” (según un estudio publicado en 2012 (1)).

La leptina es una hormona que juega un papel clave en regular la ingesta de comida y el gasto energético. De acuerdo con los autores del estudio, los practicantes expertos en yoga tienen un 36% más alto los niveles de leptina que los practicantes novatos.

Además el yoga ayuda a mejorar la resistencia a la insulina, lo cual se asocia con sobrepeso y patologías como la obesidad o la diabetes.

¡Ojo con la grasa parda!

Además de esto, el yoga también interviene en la combustión de la grasa parda, una gran aliada para perder peso. Su función es quemar calorías para elevar la temperatura corporal.

El estudio en el que se apoya esta afirmación (2) revela la habilidad de los monjes tibetanos de generar un alto calor corporal a través de la práctica del Yoga Tumo, estimulando el metabolismo de la grasa parda, capaz de quemar energía en lugar de almacenarla. Un estudio de 2012 (3) confirma que se puede activar la grasa parda exponiéndola a bajas temperaturas.

Una vez sabido todo esto, y si estás en medio de un proceso de cambio de dieta para la pérdida de peso, ¿por qué no plantearte comenzar con la práctica? En Guapísimas tenemos una profesora que te enseña algunos básicos. ¡Dale al play!

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(1) Adinopectin, leptin and yoga practice. Physiology and behavior. 2012 Dec. 107[5] 809-813

(2) Hemodynamic observations of tumo yoga practitioners in a hymalayan environment. Journal of alternative and complementary medicine. 2014 Apr. 20 [4] 295-5

(3) Yes, even human brown fat is on fire. Journal of clinical investigation. 2012 Feb, 1, 122 [2]