¿Qué tiene de especial la manicura rusa? • Guapísimas
FOTOS: Siberia Salon

¿Qué tiene de especial la manicura rusa?

Una forma diferente de tratar uña y cutícula y las decoraciones más espectaculares hacen de esta manicura el nuevo must de belleza

Navegando por Instagram seguramente te habrás topado con las manos de alguna actriz con cuya manicura hayas alucinado. Blanca Suárez, Andrea Duró, la cantante Aitana y otro grupo de famosas madrileñas últimamente llevan unas manos espectaculares.

No solo cuidadísimas y con unas uñas que parecen irreales por perfectas, sino con unas decoraciones que parecen trabajos de los primitivos flamencos. Flores, rayas, efectos tye-dye, animal print… dirías que realizados con pegatinas pero que te sorprenderá saber cómo muchos de ellos se realizan a mano alzada.

Se trata de un método relativamente nuevo en España conocido como método ruso o manicura en seco. De la mano de algunas valientes que decidieron traer de sus ciudades de origen en Rusia este nuevo método, podemos disfrutar de una forma diferente de hacer las uñas que promete ser más cuidadosa con uña y cutícula y, sobre todo, infinitamente más preciosista.

¿En qué se diferencia la manicura rusa de la tradicional?

La técnica, nos explican los profesionales de Vanitas Espai, se realiza sin agua, emplea limas desechables y no contempla cortar la cutícula, sino pulirla. El objetivo: un resultado más cuidado y un esmaltado más duradero. Este proceso de pulido doble es la que confiere a este tipo de manicura los resultados pulcros al extremo.

  1. Con respeto a la cutícula, en la manicura rusa no se contempla cortarla. Aleluya. “Es más saludable no hacerlo, ya que la cutícula es la protección natural de la uña contra bacterias e infecciones”, explican desde el salón de belleza catalán. Además, no cortarla repercute en una ralentización de su crecimiento. La clave para conseguir un resultado perfecto sin cortarla está en retirar sólo la parte “muerta” con dos herramientas especiales: limas desechables y un torno especial.
  2. No se emplea agua en ningún momento del proceso, ni cualquier otro producto para ablandar la cutícula. Y es que para retirar solo la cutícula muerta no hace falta agua, basta con emplear dos herramientas: limas especiales y un torno eléctrico.
  3. Limas desechables. Su superficie de grano especial pule la cutícula sin dañarla. “Eso sí, es fundamental que el experto sepa ejecutar con precisión la técnica para rebajar las cutículas hasta el punto exacto, justo donde termina el tejido muerto”, apuntan.
  4. Pulido final. Tras limar las cutículas, se procede a su pulido con un torno eléctrico que sustituye a alicates y palitos de naranjo. Sólo se emplea sobre la cutícula (nunca sobre la superficie de la uña) y dispone de distintas fresas para adaptarse a las necesidades de cada cliente. Este instrumento es el encargado de retirar la cutícula y también la clave para que el esmaltado quede preciso y sea más duradero.

Rusia en España

Sofya Khasanova, co-fundadora de Siberia Salón (con dos centros en Madrid) y responsable de poner este nuevo tipo de manicura en el mapa (de España), nos cuentan que, gracias a sus asesorías y cursos de formación, están extendiendo la manicura rusa por toda la geografía a la velocidad de la luz. En los años que llevan en marcha, por sus aulas han pasado más de un centenar de profesionales. Allí se les enseña la técnica de pulido y también la de nail art o decoraciones, que es capítulo aparte.

Las fotos de apertura de este post salen de las manos y los tornos de Sofya y su socia Julia. ¿No te parecen alucinantes?

“En España hay dos tendencias claramente diferenciadas, explica Sofya. Una viene de América Latina y propone las uñas exageradas, con muchas decoraciones en cada uña, muy largas, como las que lleva la cantante Rosalía.

La otra viene del Este, de Rusia y Ucrania principalmente, donde desde hace una década muy poca gente se pone extensiones porque está de moda la uña natural, poco larga, y la manicura perfecta, con las cutículas muy retiradas y con el esmaltado muy cerca de la cutícula, lo que aquí se llama manicura rusa”.

Si te animas a probarla, pon en Instagram “#manicurarusa” y encuentra un salón en tu ciudad. Desde aquí te recomendamos Siberia Salón (con dos centros en Madrid) y Vanitas Espai en Barcelona. También nos encanta Violetta, manicurista de origen ruso que de vez en cuando da citas en Barcelona (aunque normalmente trabaja en Zurich). Mira qué monadas hace:

 

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