Es el momento de decirlo: las que no hemos pasado por el láser (de depilación), somos la resistencia. Seguimos felices ancladas en nuestras sesiones de cera, adoramos la máquina eléctrica que nos tortura y no dejamos de lado la cuchilla, caiga quien caiga.
Para estas últimas escribimos hoy. Para quienes adoran la sensación de rasurado reciente, esa piel suave y sin rastro de vello que, aunque dura escasas 48 horas, te hace sentir tan feliz.
Porque alguien tiene que decirlo: Afeitar las piernas o cualquier otra zona en la comodidad de la ducha tiene tantas ventajas como pasar por la luz pulsada o el láser y olvidarse del tema eternamente.
Ahora bien, hay algo que debes saber. Puede que lleves veinte años depilándote mal. Porque… ¿hay una forma correcta de afeitarse con cuchilla? Sí, la hay.
Cuchillas en posición de revista
Es decir, la maquinilla de afeitar siempre tiene que estar en perfecto estado, para evitar cortes. Y, para ello, hay que cambiarla con una frecuencia mucho más alta de lo que imaginas. He llegado a escuchar que los hombres deben cambiar de cuchilla cada semana y que una frecuencia menor puede provocar irritación y rojeces. Teniendo en cuenta las veces a la semana que afeitas tus piernas y axilas… echa cuentas.
Como no está el mundo para estar compulsivamente comprando y tirando a la basura objetos desechables de plástico, te proponemos la opción clásica: maquinilla de madera o acero inoxidable y cuchillas que puedas ir reponiendo, como hacen los barberos. Es la opción más exigente y que quita más tiempo pero la más sostenible, con diferencia.
La dirección correcta
¿En qué dirección usas la cuchilla? Si estás contestando que hacia arriba, como ves en el anuncio, que sepas que… ¡error! Lo mejor, para evitar cortes e irritaciones, es afeitar en el sentido que crece el pelo. Aunque no lo parezca, el vello crece en todas las direcciones, así que lo ideal es pasar la cuchilla de esa misma forma.
La estrategia correcta es: hacia abajo, de lado a lado y, solo en la última pasada, a contrapelo, esta vez estirando la piel, de manera que el pelo se levante y puedas hacer un afeitado más apurado.
Aprovecha el calor de la ducha
Saca de tu mente la pose Bridget Jones, pasando la cuchilla por una pierna mientras con la otra mano se cepilla los dientes. Hacer la depilación en seco no garantiza el éxito. Es más, garantiza lo contrario.
Los mejores resultados los obtendrás si esperas a depilarte como como último paso de una ducha más bien calentita. El calor abre los poros, ayudando a que los posibles vellos enquistados salgan y puedas retirarlos correctamente.
Los expertos alertan: que la ducha no dure más de veinte minutos seguidos o la piel se sobrehidratará y no podrás depilarla bien.
Además, el agua y posible jabón que haya caído sobre las piernas mientras te duchas (ya sabes que en Guapísimas recomendamos la pastilla natural y el oleogel), reblandece el vello, que sale después más fácilmente, sin irritar la piel.
Aunque lo que garantiza un mejor apurado y una ausencia total de cortes e irritación es usar un gel o espuma específico para afeitado o uno de esos aceites pre-afeitado que tan de moda están y que podrás robar a tu chico.
El gel de ducha aplicado como si fuera espuma de afeitar, mejor no. Reseca la piel y tampoco deja que la cuchilla se deslice correctamente.
La frecuencia importa
Si bien es cierto que poder se puede, no conviene que afeites las piernas y las axilas todos todos los días. Entre otras cosas, porque no hace falta. En ocasiones, el vello no ha hecho su aparición. Y si la cuchilla no encuentra vello que cortar, puede terminar cortando la piel.
Si ves que la piel se enrojece mucho tras el afeitado (algo que no es común que ocurra), espacia los días de depilación y deja unos días que la piel descanse.
Hidrata, hidrata, hidrata
Como la cuchilla elimina la piel seca o escamada de células muertas, la deja suave y a estrenar. No olvides, antes de que pasen cinco minutos, hidratar bien esa nueva capa de piel o se irritará.
¡Ojo con el sol!
Si lees esto en temporada de piscina o playa, que sepas que si vas a salir al sol después de afeitarte las piernas, te tienes que poner sí o sí protección muy alta (SPF50), sobre todo en la parte baja de la pierna, muy propensa al melanoma.
Momento axila
Al rasurar las axilas, pasa la maquinilla hacia arriba, hacia abajo y hacia ambos lados ya que el vello crece en todas las direcciones.
¿Sabías que… el vello de las axilas crece hasta un 50% más rápido que el de las piernas? Si las quieres siempre perfectas, rasúralas a diario.
Y, por último, el súper secretito del día, de esta su redactora de belleza y salud favorita: Es un mito falso que la cuchilla hace que el vello salga más fuerte o más oscuro o más abundante. Lo que ocurre es que cuando lo eliminas de raíz (con cera, depiladora o pinzas), vuelve a salir con la punta afilada y parece más fino.