Recogemos opiniones sobre la copa menstrual y te las contamos
Ojo a este dato: Una compresa puede tardar hasta 800 años en descomponerse y, mientras tanto, las fibras sintéticas que hay dentro de ella están contaminando de plástico el océano.
Eso si la tiras a la basura normal, que es la única opción, porque no puede ir a ningún tanque de reciclaje…
En general, al degradarse, los plásticos emiten gases de efecto invernadero, con las temibles consecuencias que estos tienen en el calentamiento global del planeta.
Se impone encontrar alternativas para los objetos de un solo uso que hasta ahora se hacían con plástico. Una de las formas más brillantes para dejar de generar residuos a mansalva es usar una copa menstrual cuando tienes la regla.
En estos días, donde la huella que los residuos dejan en el planeta es monotema en informativos y redes sociales (por la cumbre por el cambio climático de la COP25 en Madrid), toca reflexionar y empezar a cambiar costumbres.
Aunque se envíe el mensaje de que es obligatorio reciclar, en realidad lo más importante es reducir y reusar. Generar la menor cantidad de basura posible tras nosotros. Decir adiós a los artículos de un solo uso. Por ejemplo, los útiles relacionados con la menstruación.
“Compresas y tampones convencionales utilizan derivados del plástico, algodón que requiere de pesticidas y otros químicos como blanqueadores, los cuales no solo contaminan los suelos, sino que contribuyen en la acumulación de las islas de plástico del Océano Pacífico”, afirman desde la firma Sileu, fabricantes de copas menstruales.
Algunas compresas usan materiales como polietileno, poliéster y polipropileno para crear lass distintas capas que retienen la sangre. Estos materiales no son biodegradables y podrían tardar hasta 800 años en descomponerse en microplásticos. A partir de ahí, comenzaría el problema de los microplásticos, que ya se pueden detectar en las tripas de los pescados que consumimos tú y yo.
Un estudio de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) defiende que la mayoría de los microplásticos en los océanos provendría del lavado de textiles sintéticos.
El rayón, una de estas telas sintéticas, se usa en tampones y compresas. De acuerdo con la IUCN, hasta un 35% de los microplásticos provienen de este tipo de textiles sintéticos, mientras que otro 2% agregado, proviene de artículos de cuidado personal. Este acumulado de microplásticos no biodegradables se esparce por el mundo, ya que son absorbidos por organismos y se integran a la cadena alimenticia y contaminan los entornos más remotos.
Una mujer menstrúa en promedio durante 40 años de su vida, al menos 5 días cada mes, y utiliza una media de dos compresas o tampones cada día de su menstruación. Durante su vida fértil, habrá utilizado y desechado al menos 4.800 compresas o tampones. Así ocurre con al menos 3 billones de mujeres menstruantes cada año.
A estas alturas, no hace falta que nadie te explique qué es una copa menstrual. A lo que sí se puede arrojar todavía un poco de luz es a cómo elegirla y cómo mantenerla en buen estado para poder usarla durante mucho tiempo. Diez años prometen algunos fabricantes.
Un estudio de la prestigiosa revista The Lancet Public Health Journal revela un dato: el uso de la copa menstrual durante 10 años genera un residuo plástico 99,6 % veces menor que si usáramos compresas. En el caso de los tampones, sería un 94% menor”.
La copa menstrual supone un método limpio, higiénico, económico y sostenible. El Dr. Santiago Palacios, ginecólogo del Centro Médico Instituto Palacios especializado en la salud de la mujer, suma otra ventaja: “Produce menos infecciones que otras medidas higiénicas”. Estas copas se fabrican con silicona biodegradable de grado médico.
Más cómoda no puede ser. “Evita infecciones, olores, permite hacer ejercicio, nadar e ir a la playa o piscina. La copa menstrual se puede utilizar por la noche y dura sin recambiarse entre 8 y 12 horas”, apunta la Dra. Elena Ruiz Domingo, especialista en Obstetricia y Ginecología que lleva más de 40 años trabajando en en l’Institut català de la Salud.
Es un método ecológico en el que incluso hay fabricantes que ya han empezado a innovar. Es el caso de Enna Cycle, que incorpora un detalle muy útil: un aplicador. Ideal para torpes y principiantes.
(Fuente: Sileu, fabricante cordobés de copas menstruales)
La copa, al ser de silicona de grado médico 100% hipoalergénica, es completamente reutilizable, lavable y permite que puedas esterilizarla una y otra vez.
-Al estrenarla, hay que esterizarla. Hay tres métodos:
Mientras la usas durante la menstruación, ¿cómo la limpias? Tendrás que hacerlo, al menos, dos veces cada día si tu flujo es escaso y unas ocho o diez si es abundante.
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